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Mejorar la salud mental es importante para poder funcionar en las diferentes áreas de nuestra vida.
Muchas personas conceden mayor importancia a la salud física que a la mental, pero la verdad es que ambas tienen el mismo grado de relevancia. Cuando tienes buena salud mental, puedes tomar mejores decisiones, vivir con bienestar y sentir tranquilidad.
La salud mental es un estado de bienestar emocional, psicológico y social que afecta la manera en la que sentimos, pensamos y actuamos en el día a día.
Asimismo, mejorar la salud mental nos ayuda a relacionarnos mejor con los demás, manejar mejor el estrés y nuestras decisiones son más acertadas. Es una dimensión importante en todas las etapas de la vida, desde la niñez hasta la vejez.
Cuando tenemos buena salud mental también podemos hacer contribuciones a la comunidad a la cual pertenecemos, trabajamos con mayor productividad y alcanzamos nuestro mayor potencial, pero, ¿cómo mejorarla?
¿Cómo mejorar la salud mental?
La salud mental se puede mejorar de diferentes formas, algunas de ellas son las siguientes:
- Mantener una actitud positiva: es necesario ver las cosas desde una perspectiva positiva y no negativa. Mantenerse positivo no significa reprimir las emociones de enojo o de tristeza. Al contrario, se deben sentir y reconocer, pero lo que no se debe permitir es que estas emociones nos superen. Esto ocurre mucho cuando pensamos en el pasado.
- Descansar de la información negativa: en algunos momentos podemos sentirnos vulnerables, así que la mejor opción es dejar de ver o leer noticias por ese período de tiempo. En lugar de ello, podemos usar las redes para estar conectados con nuestros seres queridos.
- Evitar comparaciones: de la vida propia con la vida de los demás, ya que cada quien vive su proceso a su manera y va a su ritmo.
- Practicar la gratitud: debemos sentirnos agradecidos con las cosas buenas de la vida y tenerlo presente todos los días, bien sea pensándolo o escribiéndolo. A veces tenemos pequeñas o grandes cosas por las cuales agradecer y no lo notamos.
- Cuidar la salud física: estar físicamente activo es importante para disminuir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Además, nos aleja de la depresión.
- Dormir el tiempo suficiente: porque el sueño afecta el estado de ánimo y quien no descanse lo suficiente se puede sentir malhumorado o irritado.
- Alimentarse de forma saludable: esto no solo será un beneficio a nivel físico, sino también mental, ya que podemos mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad y el estrés.
- Conectarse con los otros: porque somos seres sociales por naturaleza y es necesario evitar aislarse. Más bien, contar con un buen apoyo nos puede proteger de los daños que ocasiona el estrés.
- Encontrar un propósito en su vida: bien sea a través de un voluntariado, un trabajo o cualquier otro, pero sentir que se vive para servir y dar lo mejor de nosotros al mundo.
- Desarrollar habilidades: para hacer frente a los problemas, o las llamadas ‘habilidades de afrontamiento’, que son técnicas que nos ayudan a lidiar con situaciones que son estresantes.
- Meditación: en un lugar tranquilo, sin distracciones y enfocar la atención. También se debe mantener una postura cómoda, permitiendo que los pensamientos vengan y se vaya, pero sin juzgarlos.
- Técnicas de relajación: por medio de la respiración, pues, estas ayudan a disminuir la presión arterial, reducir el estrés y la tensión muscular.
- Aprender a manejar las emociones: puede ser a través de la arteterapia, o alguna otra actividad, en la que se pueda encontrar calma y que permita expresar las emociones de un modo asertivo.
- Evitar los pensamientos negativos: porque muchas veces estos nos conducen a crear la realidad, como una especie de profecía autocumplida.
- Tratar de rodearse con personas que tengan buena actitud: en lugar de aquellas que mantengan una visión negativa de la vida.
- Aceptar las situaciones: abrazarlas, sacar lo mejor que se pueda de ellas y no mostrar resistencia.
- Dedica tiempo para ti: pues, casi siempre trabajamos, pero es válido tomar un momento exclusivo para uno mismo y hacer lo que más nos guste, bien sea pintar mandalas, cantar, bailar, ver una serie, caminar, u otras actividades que nos ayudan a dispersar los problemas.
- Manejar bien la agenda: pues, muchos conflictos en nuestra mente surgen porque no hay tiempo, por lo que aparece la ansiedad a la hora de cumplir con los deberes. Llevar una agenda organizada es importante, designando en ella el tiempo que invertirás en ti mismo.
- Dedicarse a labores altruistas: que van más allá de uno mismo; prestar apoyo a alguien que lo necesite es satisfactorio. Puedes unirte a un voluntariado, por ejemplo.
- Escuchar música relajante: o cualquier otra que te haga divertir, también es una buena opción.
Por último, recuerda la importancia de construir relaciones sanas con tus seres queridos, e incluso con tus compañeros de trabajo. Manejar una comunicación fluida con nuestros familiares permitirá que nuestras relaciones sean armónicas, pero si alguien lo impide, lo mejor será tomar distancia.
Bibliografía
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