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En la actualidad, los campos de la psicología y las neurociencias experimentan un crecimiento sin precedentes, impulsados tanto por los avances en la tecnología como por una mayor concienciación sobre la importancia del bienestar mental. Frente a este panorama, emergen figuras profesionales cuya relevancia y necesidad se hacen cada vez más evidentes.
Entre estas, destaca la figura del neuropsicólogo, cuyo trabajo se sitúa en la intersección entre el conocimiento profundo del funcionamiento cerebral y la comprensión de los procesos mentales, emocionales y conductuales.
Este artículo pretende ahondar en las diferencias fundamentales entre la labor del psicólogo y la del neuropsicólogo, subrayando la importancia de ambos en el ámbito sanitario pero distinguiendo sus enfoques y áreas de especialización.
Además, se explorarán las opciones de formación en neuropsicología y neurociencias disponibles en México, con especial atención a programas de vanguardia como la Maestría en Neuropsicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
La creciente importancia de la neuropsicología en la sociedad actual
La neuropsicología se ha convertido en los últimos años en una disciplina indispensable para entender la relación entre el cerebro, los procesos cognitivos y la conducta humana.
En una sociedad que envejece a pasos agigantados, esta rama de la psicología aporta una comprensión profunda sobre muchos trastornos cerebrales asociados con la edad, como distintos tipos de demencia o la enfermedad de Parkinson.
Asimismo, la neuropsicología arroja luz sobre cómo optimizar la recuperación y rehabilitación de personas que han sufrido accidentes cerebrovasculares o traumatismos craneoencefálicos.
Y es que la neuropsicología estudia de forma específica cómo impactan en las facultades mentales y el comportamiento humano aquellas lesiones o disfunciones que afectan el sistema nervioso central, al objeto de diseñar e implementar programas de estimulación y rehabilitación neurocognitiva personalizados y con base empírica demostrada.
La necesidad de una sólida formación para ejercer la neuropsicología
Para convertirse en neuropsicólogo y así estar capacitado para investigar, diagnosticar y tratar trastornos cerebrales es necesario completar primero la licenciatura en Psicología y luego realizar una maestría especializada en Neuropsicología.
Durante la licenciatura se obtienen conocimientos extensos sobre la psicología general, las bases biológicas de la conducta, los procesos cognitivos y de aprendizaje, así como sobre evaluación y psicopatología.
Posteriormente, la maestría en Neuropsicología aporta una formación rigurosa y actualizada en áreas más específicas como neuroanatomía funcional, neuroimagen, neuropsicología clínica, rehabilitación neuropsicológica, neurociencia cognitiva y afectiva o bases genéticas de los trastornos cerebrales.
De este modo, cuando el psicólogo se gradúa como neuropsicólogo está altamente capacitado para comprender la interrelación entre las estructuras y funciones cerebrales y los procesos psicológicos y conductuales en condiciones normales y patológicas.
¿Cuánto gana un neuropsicólogo de media en México?
Aunque los sueldos medios pueden tener cierta variabilidad en función del centro de trabajo (público o privado), la experiencia acumulada o la zona geográfica, se calcula que en México los neuropsicólogos tienen unos ingresos anuales que se sitúa entre los 200.000 y los 400.000 pesos.
Es decir, el sueldo mensual promedio de los neuropsicólogos mexicanos con algunos años de trayectoria profesional se encuentra aproximadamente entre 18.000 y 35.000 pesos al mes.
Se trata, por tanto, de una disciplina con compensaciones económicas aceptables, sobre todo si se compara con otros perfiles de la rama sanitaria.
A largo plazo, además, las perspectivas son positivas dados los avances constantes en técnicas de diagnóstico cerebral y la necesidad de expertos ante el envejecimiento poblacional.
Diferencias entre la labor del psicólogo y el neuropsicólogo
Aunque el psicólogo y el neuropsicólogo comparten el objetivo general de aliviar el sufrimiento y mejorar la salud mental, sus enfoques de trabajo difieren en varios sentidos.
Mientras que el psicólogo se centra en el análisis de los procesos mentales, las emociones y la conducta para evaluar e intervenir sobre posibles trastornos psicológicos o emocionales, el neuropsicólogo investiga específicamente la relación entre las funciones cerebrales y esas manifestaciones psicológicas y conductuales, tanto en condiciones normales como cuando están alteradas.
Así, el neuropsicólogo utiliza pruebas estandarizadas para determinar el rendimiento cognitivo y conocer el estado de diferentes áreas cerebrales. Además, suele estar capacitado para interpretar técnicas de neuroimagen como la resonancia magnética funcional.
Todo esto le permite diseñar programas personalizados según el sustrato neurológico subyacente a cada trastorno.
Opciones de formación en neuropsicología y neurociencias
Dentro de las opciones recomendadas para formarse en neuropsicología y neurociencias en México destaca la Maestría en Neuropsicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Se trata de un programa online incluido en su catálogo de Maestrías en Educación, que permite capacitarse en los últimos avances en diagnóstico y rehabilitación neurocognitiva sin necesidad de trasladarse de ciudad o dejar el trabajo.
Su plan de estudios está orientado tanto a la práctica clínica como a la investigación, con contenidos actualizados en función de los hallazgos científicos más novedosos.
Además, el alumnado aprende de la mano de reconocidos neuropsicólogos de universidades y centros médicos punteros. Así, en menos dos años se obtiene una formación muy sólida para trabajar como neuropsicólogo en contextos sanitarios, educativos y de investigación.
