- Cronofobia, o el tiempo como amenaza - 2 septiembre, 2022
- El efecto Dunning Kruger o la osadía de la ignorancia - 30 agosto, 2022
- Qué es el efecto Forer o por qué el horóscopo acierta siempre - 23 agosto, 2022
Las microinfidelidades son una nueva forma de deslealtad en la que incurren las personas comprometidas, pero de una manera muy tenue y con ayuda de las nuevas redes comunicativas.
El avance de la tecnología y las nuevas formas de comunicación han permitido que las personas entablen diversas formas de relacionarse, todo ello con los riesgos que trae consigo.
Uno de estos riesgos es el poder lastimar al compañero o compañera sentimental, por medio de las microinfidelidades.
Las microinfidelidades
El concepto de microinfidelidad fue creado por la psicóloga Melanie Chilling, quien explicó al The Daily Mail que el término surgió por la necesidad de denominar un comportamiento entre las parejas que hasta el momento no tenía nombre, pero que era una realidad inminente.
De modo que, las microinfidelidades son todas aquellas acciones mínimas, o pequeños comportamientos, en los que una persona que está comprometida lesiona la relación traicionando al otro, valiéndose del coqueteo encubierto.
Este tipo de deslealtad puede ocurrir de forma física o emocional, pero siempre se conserva como un secreto, por lo que la pareja no llega a enterarse, o al menos esa es la idea.
Así, es posible afirmar que las microinfidelidades son pequeñas acciones que comete una persona cuando su foco de atención es alguien externo a la relación.
Ejemplos de microinfidelidades
Entre los ejemplos más notorios de las microinfidelidades se encuentran los siguientes:
- Restarle importancia a la relación actual
- Consultar la vida de las exparejas
- Guardar el número de la otra persona con un nombre clave para que la pareja no lo note
- No hacerle saber a la otra persona que se encuentra en una relación estable
- Interacción constante con la otra persona, que no es su pareja, sin que exista una amistad siquiera, sino que solo se trata de la mera atracción
- Tener conversaciones subidas de tono con la otra persona, entre otras
Todas estas señales se pueden corroborar porque rebasan los límites que existen entre las amistades, es decir, al final, las acciones se ocultan a la pareja actual y verdadera con quien se lleva la relación.
La aparición de las nuevas tecnologías ha facilitado formas novedosas para ser infiel a una pareja, tales como el sexting, el real touch, cibersexo, sexo con avatares, romances en línea, entre otros.
¿Cómo se detectan las microinfidelidades?
Para una persona saber si se encuentra en medio de una microinfidelidad, puede considerar los siguientes indicadores y medir su relación, pues, las microinfidelidades se caracterizan por lo siguiente:
- Fácil accesibilidad: solo se requiere conexión a Internet
- Son asequibles: ya que su costo económico no es alto
- Anonimato: porque ofrece la posibilidad de ocultar la verdadera identidad
- Adaptables: pues, se adaptan a la recreación de fantasías
- Aceptables: en tanto que es una forma de comunicación que se ha normalizado
- Son ambiguas: porque no hay límites claros entre lo prohibido y lo permitido
- Hay secretos: e intensidad
- Reduce la amenaza: ya que la persona no siente el peso de la realidad, ya que la microinfidelidad ocurre en la realidad virtual
- Hay desinhibición: debido a la distancia física
- Aparentan ser seguras.
Pese a todas estas características, siempre es bueno evaluar los parámetros que se han establecido en la relación que ocurre fuera del ámbito virtual.
Los límites siempre son saludables para que ambos componentes de la pareja puedan conocer cómo dirigir sus comportamientos o establecer cuáles son esas conductas que causan malestar emocional.
¿Por qué ocurren?
Descubrir que tu pareja te ha estado engañando puede ser muy doloroso, sobre todos para quienes creen que la relación está basada en la confianza y el respeto. Sin embargo, existen varias razones por las cuales este tipo de infidelidad se da.
Entre los principales motivos se encuentra la emoción que produce el saber que se cuenta con la capacidad de conquistar a otra persona, por lo que muchos llegan a cometer este tipo de deslealtad porque les agrada la idea de sentirse atractivo para otros.
Igualmente, es necesario indagar hasta qué punto la persona infiel desea llevar esa nueva relación, pues quienes comienzan con una microinfidelidad como “un simple juego”, pueden llegar a cruzar la línea y hacer que su relación estable finalice.
Por ello, cada persona que actúa de forma poco leal, bajo el escudo de las tecnologías, debe analizar si su “juego” va a terminar allí o si saldrá de la realidad virtual hasta el punto de afectar su relación actual.
Bibliografía
- Camacho, J. (2004). Fidelidad e infidelidad en las relaciones de pareja. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Dunken.
- Romo, A. V. E., Romero, F. E. C., & García, L. F. (2014). Percepción social de la infidelidad y estilos de amor en la pareja. Enseñanza e investigación en psicología, 19(1), 135-147.
- Schilling, M. Are you being unfaithful without even realising? Psychologist explains why MICRO-CHEATING is on the rise – and how to spot a cheater.
- Zumaya, M. (1994). La infidelidad. In Antología de la sexualidad humana (pp. 357-76).
Sería algo más propio de gente insegura, insatisfecha, con una relación en franco deterioro y con un entorno o estilo de vida psicopático (manipulador) lo que no significa que sean sicópatas (no se necesita ser sicópata para tener conductas sicopáticas) Es más seguro que suceda con personas sin estabilidad emocional, apego desordenado y más seguro en los que sufran algún tipo de transtorno de personalidad.