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Alucinosis, el fenómeno de la alucinación consciente

Alucinosis
María Laura Iuzzolino

¿Imaginas estar percibiendo imágenes que no son reales percatándote de ello, pero sin poder hacer nada al respecto? Suena desesperante, ¿o no? Pues bien, de eso se trata la alucinosis.

En este cuadro, las personas perciben imágenes o sonidos irreales, pero a diferencia de otros cuadros alucinatorios, ellos tienen consciencia de que no es real aquello que vivencian, de que se trata de una falla en su percepción sensorial.

Qué es la alucinosis

Alucinosis es un término que se ha adoptado para referir a un cuadro alucinatorio particular. En este, la persona que alucina es consciente de que aquello que experimenta no es real, aunque no puede dejar de verlo. No es una enfermedad psiquiátrica, y lo que la diferencia del resto de los cuadros alucinatorios es que la persona que lo sufre tiene consciencia de que aquello que está experimentando no es verídico y, por lo tanto, sabe que algo no anda bien.

Se trata de un fenómeno sensorial, la percepción del sujeto se ve totalmente afectada, modificada. Sin embargo, no afecta a la personalidad del individuo que la padece, ya que este está al tanto de que aquello que está experimentando no es real.

Puede llegar a ser sumamente desesperante, aunque al mismo tiempo asume una gran ventaja: la persona, al notar que algo le sucede, puede pedir fácilmente ayuda. En cambio, esto no suele suceder en el resto de los cuadros alucinatorios, tornándose en una cuestión más difícil de sobrellevar y hacer entender.

Las alucinosis no son frecuentes, sin embargo, son reales, y conocer acerca de ellas, sus causas y tratamiento nos permitirá mantenernos alerta respecto a lo que nos sucede a nosotros mismos y, quizás, poder ayudar a alguien más.

Causas de la alucinosis

Las causas de la alucinosis siempre se deben a una noxa, es decir, un agente patógeno que incide sobre una persona y rompe con la homeostasis orgánica. En este caso, afecta a su capacidad sensitiva.

Las drogas pueden llegar a desencadenar una alucinosis. El alcohol, sustancias psicoactivas (como el éxtasis y el LSD) pueden ser las desencadenantes de una alucinosis. Esto podría suceder cuando, una persona que habitualmente consume de ellas deja de un momento al otro de hacerlo. Convirtiéndose así la alucinosis en una consecuencia de la detención del consumo.

La alucinosis no tiene como únicos desencadenantes factores externos. Podría también producirse debido a trastornos que afectan el sistema nervioso. Enfermedades, lesiones, trastornos genéticos, incluso tumores cerebrales podrían originar una de ellas. Uno de los casos más conocidos en que la alucinosis tiene causa orgánica es en el Síndrome de Charles Bonnet, que comentaremos a continuación.

Síndrome de Charles Bonnet

Se conoce como síndrome de Charles Bonnet a una afección que puede presentarse ante una total (o casi total) pérdida de la visión. Así, se produce esta clase de alucinaciones donde se tiene la sensación de ver algo que en realidad no está ahí.

La explicación científica a este fenómeno consiste en que, al no recibir el sistema visual nuevas imágenes externas como solía hacer, el cerebro se encarga de “llenar este vacío”, generando imágenes que quien ha perdido la capacidad visual experimenta.

Este síndrome de Charles Bonnet es un caso de alucinosis, ya que la persona que las evidencia es consciente de que no podría ver absolutamente nada. Por lo que, al percibir imágenes, sabe que algo no anda bien y que está sufriendo una alucinación.

Las imágenes que podrían llegar a presentarse en esta clase de alucinaciones son de lo más variadas, yendo desde seres imaginarios hasta paisajes vivenciados por la persona mientras conservaba la vista.

Tratar la alucinosis

Si has leído hasta aquí, probablemente te estés preguntando de qué manera podría llegar a tratarse la alucinosis. Y, de hecho, para tratarla primero se debe identificar a qué clase de las mencionadas pertenece en un caso particular.

Si la alucinosis ha sido provocada por el intento de terminar con una adicción a drogas, se recomendará a quien la ha padecido dejar las sustancias hacerlo paulatinamente, de a poco, para evitar esta clase de impactos.

Por el contrario, si la alucinosis fue producida debido a alguna razón orgánica, lo recomendable es acudir a un neurólogo, para que puedan realizarse las evaluaciones correspondientes y se identifique el motivo de su aparición. Dependiendo de cuál haya sido el desencadenante del episodio de alucinosis, el especialista sabrá indicar al paciente cómo seguir de ahí en más.

A pesar de su gravedad, las alucinosis tienen una ventaja por sobre el resto de las alucinaciones, en ellas quien la está sufriendo sabe que lo que ve no es real. Su personalidad no se ve afectada y tienen consciencia de lo que está aconteciendo. Así, es mucho más sencillo que acudan a alguien más por ayuda y abordar un tratamiento en caso de que sea necesario.

Además, los cuadros de alucinosis suelen ser esporádicos, es decir, no se dan de forma recurrente por lo general. Por ello puede decirse que la vida cotidiana de una persona que ha padecido alucinosis se ve afectada, pero no en gran medida en comparación con otros cuadros alucinatorios.

Esperamos que este artículo te haya resultado interesante y de útil información para conocer acerca de estos extraños cuadros, donde quien alucina sabe que no está percibiendo correctamente el mundo exterior. Y tú, ¿conocías acerca de la alucinosis?

Referencias bibliográficas

  • Alvarado P, L., & Isla P, R. (1988). Sobre la alucinosis alcohólica. Rev. chil. neuro-psiquiatr, 39-45.
  • Benke, T. (2006). Peduncular hallucinosis. Journal of neurology, 253(12), 1561-1571.
  • Guerrero-Jiménez, M., de Albornoz, C. M. C., & Gutiérrez-Rojas, L. (2015). Síndrome de Charles Bonnet o alucinosis orgánica: a propósito de un caso. Psiquiatría Biológica, 22(2), 50-52.
  • Yee, L., Korner, A. J., McSwiggan, S., Meares, R. A., & Stevenson, J. (2005). Persistent hallucinosis in borderline personality disorder. Comprehensive psychiatry, 46(2), 147-154.

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