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Necesidad de aprobación. Aprende a superarla

Necesidad de aprobación
María Laura Iuzzolino

La necesidad de aprobación es, lamentablemente, tan recurrente como dañina. El intentar ser validado por la mayoría, o incluso todas, las personas que nos rodean es imposible, y puede llevar a una persona a obsesionarse al respecto, trayendo serias secuelas emocionales.

En este artículo abordaremos la cuestión de la necesidad de aprobación. Para así reflexionar al respecto, evaluar sus causas, consecuencias y cómo gestionarla. ¡Acompáñenme!

Necesidad de aprobación: en qué consiste

Cuando la manera en la que nos valoramos a nosotros mismos depende de la validación de los demás, entonces dependemos de la aprobación de la gente que nos rodea. Las personas que necesitan de la aprobación de otros nunca estarán bien consigo mismos si los demás no lo están.

Ciertamente, conformar a todo el mundo, es más que imposible. Ya podrán imaginar la gran cantidad de problemas que suscita el hecho de necesitar de la validación constante de otras personas, y la angustia que puede ocasionar no conseguirla.

Esta necesidad puede llevarnos a actuar en función de cómo creemos que los demás nos aceptarían. Así, por necesidad de aprobación social, una persona puede llegar a actuar de formas en las que no lo haría o que van fuera de sus principios, solo por agradar.

Si creen que pueden llegar a ser una de estas personas, que necesitan de la validación de otra gente para estar bien consigo mismas, entonces este artículo es el indicado.

Les contaremos por qué surge la necesidad de aprobación y sus importantísimas desventajas. También les daremos consejos acerca de cómo dejarla atrás, para poder vivir mejor.

¿Por qué no es bueno buscar siempre la aprobación de los demás?

Estar siempre alerta acerca de qué pueden las otras personas llegar a opinar de nosotros y de nuestras acciones es sumamente dañino. Sus consecuencias realmente podrían ser de gravedad. A continuación se detallan algunas de las secuelas de estar pendiente de la validación de los demás.

Acabamos por sentirnos mal con nosotros mismos

Esta necesidad nos hace creer que, si no nos aprueban, algo está mal respecto a nosotros. Sentiremos que debemos cambiar, en lugar de vivir cómodamente mostrando nuestro verdadero yo. Así es como debería ser.

Disminuye nuestra confianza

Si necesitamos de la aprobación ajena, no lograremos hacer nada sin el visto bueno de los otros. Además, tampoco sentiremos propios nuestros méritos, pues siempre estaremos más centrados en qué pensarán las personas que nos rodean que en nuestros objetivos.

Dejamos de vivir para nosotros

Esta búsqueda constante de aprobación, con el paso del tiempo logrará hacer que dejemos de vivir nuestra vida para nosotros mismos. Sin darnos cuenta, acabaremos por ser marionetas del resto de la gente, sin voluntad para tomar nuestras propias decisiones. Perdemos nuestra posibilidad de decisión y, por lo tanto, la libertad

Perdemos de foco lo importante: nuestros objetivos y deseos

Si constantemente priorizamos lo que otras personas consideran correcto, mejor, o más indicado, al final estaremos dejando de lado lo que nosotros deseamos. Olvidaremos nuestras necesidades para anteponer las necesidades de la gente que nos rodea y sentimos que nos juzga. A la larga, acabaremos por perder importantes rasgos de nuestra personalidad.

Disminuirá nuestra autoestima

Viviendo para los demás perdemos respeto por nosotros mismos. Por lo tanto, dejamos de valorarnos y esto influye directamente en nuestra autoestima, disminuyéndola.

Viviremos con ansiedad

La necesidad de aprobación social logrará que vivamos ansiosos. Estaremos conviviendo con nerviosismo, pensando en qué habrán opinado los demás de nosotros. Al final, nuestras relaciones sociales acabarán por generarnos malestar.

Consejos para dejar atrás la necesidad de aprobación

En este punto, ya serán conscientes de las grandes dificultades que genera vivir pendientes de la constante necesidad de aprobación de las demás personas. Para cambiarlo, debemos trabajar sobre nuestra percepción y creencias, lo que no será tarea fácil.

Es por ello por lo que ahora les daremos algunos consejos para que puedan volver a tomar las riendas de su vida y mejorar la calidad de esta.

  • Acepta que no eres perfecto. Puedes equivocarte, es más, vas a hacerlo. Por eso es que debes aceptarlo, aprender a vivir con eso sin sobre exigirte.  
  • No podrás conformar a todos. Al final, solo debes priorizar tus deseos y logros que quieres alcanzar. Si las personas de tu entorno no están de acuerdo con lo que haces, piensa si realmente vale la pena escucharlos o si, al hacerlo, estamos dejando de priorizarnos a nosotros mismos.
  • Escucha las críticas, pueden ser de utilidad. No desmerezcas las críticas de los demás, ni te enfades al oírlas, quizás no sirvan de nada, pero probablemente contengan aspectos de tu personalidad a trabajar que podrías llegar a considerar.
  • Confía en ti mismo. Sigue tus impulsos, deseos e instintos. Eres dueño de tu vida y solo tú sabes qué deseas y necesitas. Deja de priorizar aquello que proponen o sugieren los demás, al final esta vida la vives tú. Mientras las decisiones que tomes solo te afecten a ti, son individuales, así que adelante con ellas.

Es tu vida, toma las riendas

Esperamos que los temas tratados en este artículo los hayan ayudado a reflexionar. En primer lugar, si eres una persona que normalmente da demasiada importancia a las críticas de otros, toma estos consejos y reflexiona al respecto. Seguramente te servirán y podrás convivir mejor con las críticas que otros inevitablemente realizan. Lamentablemente, siempre existirán.

Por otro lado, ojalá también desde ahora puedan haber tomado consciencia acerca del impacto que puede llegar a tener un comentario que realizamos hacia otra persona. Una simple sugerencia podría afectarlos en gran medida. Es por eso que los invitamos a, antes de criticar las decisiones de alguien, pensar acerca de cómo podría afectarlos y de si es realmente necesario hacerlo.

Sea cual sea el caso, seguro este artículo les ha resultado de utilidad. ¡Los invitamos a reflexionar al recibir o realizar una crítica! Estarán haciéndoles un bien a los demás y, también, a ustedes mismos.

Recursos bibliográficos

  • Carmona Schiller, E. (1972). Motivaciones de la conducta humana: necesidad de aprobación en el hombre.
  • Domínguez Espinosa, A. D. C., Aguilera Mijares, S., Acosta Canales, T. T., Navarro Contreras, G., & Ruiz Paniagua, Z. (2012). La deseabilidad social revalorada: más que una distorsión, una necesidad de aprobación social. Acta de investigación psicológica, 2(3), 808-824.
  • Espinosa, L. F. G., & Barragán, J. G. G. A. Efectos de la Cultura en la necesidad de aprobación social y en la ansiedad. Memorias, 610.
  • Valencia Pérez, X. (2016). El manejo de la impresión y la necesidad de aprobación social como moderadores entre la personalidad y la salud mental (Master’s thesis, Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Departamento de Psicología).

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