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“… y Ulises pasábase los días sentado en las rocas, a la orilla del mar, consumiéndose a fuerza de llanto, suspiros y penas, fijando sus ojos en el mar estéril, llorando incansablemente…”. (Odisea, Canto V, 150).
“… me preguntas, cíclope, cómo me llamo… voy a decírtelo. Mi nombre es nadie y nadie me llaman todos…”. (Odisea, Canto IX, 360).
El síndrome de Ulises o síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple es un cuadro psicológico de estrés derivado de situaciones de duelo migratorio extremo. Aunque no aparece como tal en las clasificaciones diagnósticas, bien podría ser considerado un Trastorno de estrés adaptativo.
El nombre proviene del héroe Ulises, semidiós griego recreado en la Odisea por Homero, el cual tuvo que anteponerse a múltiples adversidades lejos del mundo que conocía. Deseaba volver a casa, pero los dioses le habían preparado un largo viaje que duraría diez años.
¿Qué causa el Síndrome de Ulises?
Emigrar es un proceso con niveles de estrés tan intensos que supera la capacidad de adaptación del ser humano en muchos casos, denominándose a esto duelo migratorio.
Se considera que existen siete focos de duelo posible en la migración: la familia, la lengua, la cultura, la tierra, el estatus social, el grupo de pertenencia y los riesgos físicos. Estos duelos se darían en todos los procesos migratorios pero son las personas que emigran a otro país en condiciones extremas y cuyas condiciones les impiden elaborar el duelo las que entran en una crisis permanente. Es este duelo migratorio el que les hace sufrir el riesgo de padecer el síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple o Síndrome de Ulises.
Los estresores más destacados a los que se enfrentan las personas que por una u otra razón se ven en la situación de tener que abandonar sus lugares de origen son:
- La soledad y la separación forzada de los seres queridos, especialmente cuando se deja atrás a hijos pequeños.
- Sentimiento de fracaso del proyecto migratorio, al no lograr las oportunidades esperadas.
- La lucha por sobrevivir en condiciones extremas, dificultades con la alimentación y con la vivienda.
- El miedo, entre otros, a la detención y expulsión del país al que tanto sacrificio les ha costado llegar.
Hay que resaltar que la capacidad de emigrar forma parte de los rasgos distintivos de las personas, con el fin de poder obtener mejores oportunidades millones de personas lo hacen cada día en todo el mundo. Pero hoy en día las situaciones tan dramáticas que nos encontramos supone un gran problema para nuestra sociedad, existiendo en general una gran deshumanización en el abordaje de las migraciones por parte de las autoridades, ignorándose de forma constante los sentimientos y las experiencias de los inmigrantes y no dándoles el apoyo que tanto necesitan.
¿Cuáles son los síntomas?
La experiencia prolongada de condiciones de estrés tan extremas afecta a la emocionalidad y a las conductas del sujeto que las sufre, dando lugar a diversos síntomas bien identificables:
- Tristeza y llanto.
- Baja autoestima.
- Culpa.
- Pérdida de interés.
- Ideas suicidas.
- Preocupación excesiva.
- Ansiedad.
- Tensión y nerviosismo.
- Insomnio.
- Pensamientos recurrentes e intrusivos.
- Irritabilidad.
- Fatiga, cefalea.
- Alteración en la memoria, en la atención y confusión.
¿Cómo se trata el síndrome de Ulises?
El Síndrome de Ulises se ubica tanto en el área de la prevención sanitaria y psicosocial como en el área de la salud mental, y el objetivo principal de la intervención será evitar que estas personas empeoren y lleguen a padecer un trastorno mental tipo.
Aunque no existe un tratamiento concreto para el Síndrome de Ulises, es importante tener en cuenta las siguientes sugerencias:
- Hacer terapia. Procesar y elaborar el duelo y el sentimiento de pertenencia de manera adecuada.
- Hablar con seres queridos que proporcionen apoyo.
- Aminorar el estrés a través de técnicas de relajación y de respiración a diario.
- Realizar ejercicio físico que libere tensiones.
- Cuidar los hábitos alimenticios.
- Fomentar el pensamiento positivo y adaptativo.
El síndrome de Ulises y su relación con otros trastornos
Existen otras condiciones de desequilibrio psíquico que pueden confundirse o aparecer de forma concomitante con este síndrome, lo que hace importante la labor de establecer un diagnóstico o evaluación diferencial adecuado. Entre las categorías nosológicas más frecuentes asociadas al Síndrome de Ulises se encuentran:
Trastornos depresivos
El principal factor diferenciador es que la tristeza que presentan se vincula directamente a un duelo extremo, sin que llegue a mostrarse la habitual anhedonia vinculada a la vivencia depresiva. No muestran apatía, hay interés por luchar y seguir adelante.
Trastornos adaptativos
En general, el estrés que padecen y los estresores a los que se enfrentan los migrantes adquieren una dimensión que va más allá de lo adaptativo. No tienen medios para superar las dificultades porque se encuentran fuera del sistema.
Trastorno por estrés post-traumático.
El factor común con este trastorno proviene de la respuesta al miedo, pero la soledad, el sentimiento de fracaso y la lucha por la supervivencia no tienen nada que ver con el Trastorno por Estrés Post-traumático y sí son característicos y fundamentales en el Síndrome de Ulises.
El Síndrome del inmigrante en el Cine
Este cortometraje documental español dirigido por Gonzalo Ballester, muestra la soledad, la indefensión y el desarraigo que sufre un emigrante marroquí, Karim, a través de imágenes grabadas a lo largo de 20 años.
Los meses que Karim lleva en España están siendo muy duros para él y el sueño de lo maravillosa que sería su vida en España queda lejos, los recuerdos del pasado le atormentan, viniendo a su cabeza continuamente la vida que dejó atrás.
Una historia marcada por el Síndrome de Ulises, que nos hace conscientes de una realidad a menudo oculta.