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El diálogo socrático es una conversación que se sostiene y por medio de la cual el docente o terapeuta, va guiando a otro, mediante preguntas, para encontrar posibles respuestas.
El diálogo socrático permite mejorar el pensamiento crítico, fomentar la curiosidad, así como promover las habilidades verbales, haciendo que el acompañante busque el conocimiento por sí mismo, sin importar su entorno cultural o su nivel educativo.
En qué consiste el diálogo socrático
El diálogo socrático es muy usado psicoterapia, ya que su metodología se basa en la filosofía y puede ser aplicada como parte de la terapia cognitiva. Asimismo, el diálogo socrático es ampliamente aplicado dentro de la corriente de Logoterapia.
En estos casos, el terapeuta no es quien transmite al consultante las soluciones o respuestas que busca, sino que le guía hacia el descubrimiento de las mismas, por medio de preguntas. Así, la persona puede llegar por sí misma a la interpretación de la verdad que busca.
Otro de los propósitos del diálogo socrático es llevar al paciente a una reflexión profunda desde la cual pueda considerar otros puntos de vista que también son válidos, para así ensanchar su perspectiva y grado de conocimiento sobre un asunto.
Hoy día, existe un gran interés por la figura de Sócrates, sobre todo porque se ha convertido en un modelo para adoptar la mejor actitud ante diversas circunstancias. Son muchas las personas que se apoyan en el método socrático.
El diálogo que emana de sus textos, transmitidos a través de su discípulo Platón, es usado en la psicoterapia cognitiva para contrarrestar los pensamientos negativos, especialmente cuando estos pueden llevar a que la persona sufra de ansiedad, estrés o depresión.
Lo que se busca es modificarlos o sustituir estos pensamientos por otros que faciliten la adaptación al entorno y el cumplimiento de los logros que las personas se propongan. De igual modo, este recurso es muy usado en el ámbito educativo, para que los alumnos se sientan motivados a indagar.
En general, el método socrático contempla varias técnicas, tales como el recurso de la ironía, mediante el cual se reconoce la ignorancia propia, y la mayéutica, que no es otra cosa que el arte de dar a luz, es decir, de alcanzar el autoanálisis y la reflexión.
Por medio del empleo del diálogo socrático, muchas personas pueden sentir interés por temas de política, historia y literatura. Es por ello que se usa mucho en la educación.
El diálogo socrático comienza con una pregunta; en el caso de los estudiantes, ellos conocen de forma anticipada ya un texto, que todos usan como base para expresar sus opiniones y argumentaciones.
Asentando la duda
En muchas ocasiones, hay verdades que se toman como ciertas, sin embargo, esta técnica o recurso permite poner en duda los pensamientos que se creen verdaderos, los cuales, en su mayoría, son negativos y que forman parte de creencias que son limitantes.
Algunas preguntas de especial utilidad para poner en duda algunas verdades, son las siguientes:
- ¿Qué pruebas tengo a favor de este pensamiento?
- ¿Lo que pienso ha ocurrido antes?
- ¿Cómo sé que lo que pienso es realmente así?
- ¿Conozco a otras personas que les ha ocurrido algo similar?
- ¿Estoy fundamentando mis pensamientos en estados de ánimo o en emociones?
- ¿Estoy usando palabras exageradas, tales como “siempre”, “nunca”, “debería de”?
- ¿Son realistas mis objetivos?
- ¿Estoy pensando en términos de todo o nada?
- ¿Realmente lo que ocurre depende de mí?
- ¿Qué probabilidad hay de que esté interpretando esta situación de la forma adecuada?
- ¿Estoy pasando por alto información que es relevante y podría cambiar mi punto de vista?
- ¿Existe otra explicación que sea alternativa a lo que pienso?
- ¿Hay otro modo en el cual pueda enfocar esto?
- ¿Qué pruebas existen de que las alternativas sean las adecuadas?
- ¿Este pensamiento me ayuda a estar cerca de lo que quiero conseguir o a solucionar el problema?
- ¿Pensar de esta manera me ayuda a sentirme mejor?
- ¿Cómo me hace sentir esto que pienso?
- ¿Este pensamiento me ayuda a relacionarme bien con los demás?
- ¿Qué es lo peor que podría ocurrir?
- ¿Hasta qué punto sería malo?
- ¿Será tan malo como pienso?
- ¿Sería muy grave o solo un contratiempo pasajero?
- Si esto le sucediera a otro, ¿qué le diría para que lo afrontara?
Estas preguntas ayudan a medir la magnitud de la situación, así como las posibles consecuencias de ejecutar el pensamiento.
Para hacer estas preguntas, se debe conocer bien la situación, el planteamiento del problema se debe hacer en forma de pregunta; se debe prestar atención a las respuestas que da la persona para redirigir las siguientes interrogantes y acompañar al paciente en ese momento de confusión, cuando lo que parecía tan claro ya no lo es, puesto que puede llevar a otro nivel de razonamiento.
Finalmente, el diálogo socrático permite alcanzar un nuevo nivel de entendimiento que facilita reducir el malestar y reajustar la conducta desadaptativa.
Bibliografía
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- Paredes, A. K. S. (2014). Diálogo socrático en logoterapia. Avances en Psicología.
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