- ¿Por qué elegir la sanidad privada para tu salud mental? - 17 noviembre, 2024
- La triada narrativa y el secuestro emocional: Cuando las historias que nos contamos nos atrapan - 26 octubre, 2024
- 8 Frases Tóxicas que los Padres Nunca Deben Decir a sus Hijos - 19 octubre, 2024
Si estás tratando de llevar una vida más tranquila, menos desordenada y menos estresante, salir a caminar es una fantástica manera de comenzar a lograr tu objetivo.
Dar un relajado paseo tiene un gran número de beneficios para tu cuerpo y para tu mente como veremos a continuación. Y lo mejor es que se trata de una actividad que cualquiera puede hacer y que cualquiera puede encajar en su rutina.
No es necesario caminar largos recorridos para empezar a notar grandes cambios en tu vida. Basta con intentar un poco más cada día para ir notando una diferencia sustancial en tu estado físico y anímico de forma progresiva.
El poder de caminar a diario
Salir a caminar es sin lugar a dudas una de las mejores cosas que puedes hacer por tu salud. Es una forma suave y de bajo impacto de hacer ejercicio, que te ayudará a quemar calorías y a mantener un ritmo cardíaco adecuado.
Si tu actividad diaria es especialmente sedentaria (muy común en nuestros días) es aún más importante si cabe plantearse algún tipo de ejercicio físico, y pasear puede ser esa actividad complementaria que estás buscando.
Pero aún siendo importantes los efectos que sobre nuestra salud puede tener un paseo diario, lo son aún más las ventajas que pasear aporta a nuestro cerebro.
Cuando caminas se activa en el cerebro el llamado “modo automático”. Se trata de una serie de áreas del cerebro que cobran vida cuando no tenemos focalizada la atención en alguna cosa en particular. El uso de esta red en modo automático permite al cerebro recuperarse de la fatiga y el cansancio diario y le ayuda a encontrar ideas creativas. Puede decirse que se produce un efecto similar al que obtenemos con la meditación.
Este efecto se acentúa si caminamos en zonas tranquilas o espacios naturales. Los estudios demuestran que la simple presencia de vegetación es suficiente para ayudarnos a bajar el ritmo cardíaco y para transmitir cierta sensación de calma.
Los 5 beneficios psicológicos de caminar
Se han mencionado anteriormente de forma genérica los beneficios de dar un paseo, que ya nos ofrecen una clara idea de lo que esta actividad tan asequible puede aportarnos en el día a día.
A continuación describimos los beneficios psicológicos específicos que vas a experimentar cuando incluyas el paseo diario como parte de tu vida cotidiana, incluso si haces uso del paseo tan solo de forma esporádica.
1. Aumentar tu resiliencia
Dar un paseo aumenta tu condición física y tu energía. Como resultado, serás más capaz de hacer frente a las presiones y reveses de la vida. No importa lo bien que transcurra tu vida, siempre habrá momentos en los que estarás bajo una fuerte presión.
Será tu capacidad para hacer frente a esta presión, es decir, tu capacidad de recuperación, la que determinará si vas a experimentar los efectos negativos del estrés o por el contrario, lograrás hacer frente a la presión y seguir adelante.
Tomar un paseo diario es una de las maneras más fáciles de construir tu resiliencia y reducir los niveles de estrés.
2. Un tiempo para pensar
Cuando estás bajo presión lo peor que puedes hacer es quedarte quieto y dejarte llevar por la circunstancia. Es mucho mejor dar un paseo y darte tiempo para pensar las cosas. Dar un paseo cambiará el contexto y le dará a tu mente un descanso y una distancia sobre los problemas que te aturden.
Esta distancia te permitirá pensar con mayor claridad, y potenciará tu creatividad y tu inteligencia, componentes esenciales de una estrategia eficaz de resolución de problemas .
3. Gestionar las emociones
El conocido orador motivacional Tony Robbins señala no sin razón que la emoción viene del movimiento. Cuando estás bajo presión te enfrentas a un estado emocional negativo y confuso. Y es necesario romper ese estado como primer paso para construir la autoconfianza.
Para ello, lo más fácil y eficaz que podemos hacer es empezar a movernos. Dando un paseo dejarás atrás ese estado negativo y los pensamientos que van con él. De inmediato notarás que comienzas a sentirte más positivo.
No es necesario fingir que todo es perfecto, pero la adopción de una mentalidad positiva te permitirá mirar el problema con la creencia de que puede resolverse, y es mucho más fácil resolver un problema cuando crees que se puede resolver.
La próxima vez que te encuentres bajo presión, rompe ese estado negativo dando un paseo.
4. Un tiempo de espera y descanso
A veces, cuando estás trabajando duro en una tarea necesitas parar y tomar un descanso. Cuando te tomas ese tiempo puedes volver más tarde con un nuevo punto de vista y con la motivación y el entusiasmo renovados.
Puede parecer contrario a la intuición, pero darte un tiempo de descanso y tomar un paseo en realidad puede ayudar a conseguir que esas tareas difíciles y que se atoran o nos bloquean, se completen con mayor eficacia y rapidez.
Incluir un paseo en tu estrategia de administración del tiempo productivo es una excelente idea que te aportará grandes beneficios.
5. Mejora el humor y reduce el estrés
Es una cuestión puramente química y con una sólida evidencia científica, bien estudiada en diversas investigaciones.
Caminar mejora el humor y reduce el estrés gracias a la liberación de sustancias neurotransmisoras como la serotonina o las endorfinas (opiáceos naturales que nos hacen sentir realmente bien), además de reducir los niveles de cortisol (hormona del estrés), un efecto común a cualquier ejercicio aeróbico.
Un estudio de la Universidad Estatal de California ha llegado a establecer una relación directa entre el número de pasos y la mejora del humor. Caminar parece ser el mejor antidepresivo natural.
Como incluir los paseos en tu rutina
Siendo tan evidente que pasear es una actividad altamente beneficiosa para nuestra salud física y mental, el siguiente paso ineludible es buscar formas razonables de incluir esa actividad en nuestra rutina actual.
Una opción realmente simple es la de caminar mientras haces otras cosas que igualmente harías. Un buen ejemplo es el de caminar mientras hablas por teléfono, o quedar con un amigo para pasear, en lugar de para tomar un café.
Otra opción es dar un paseo hacia lugares a los que habitualmente vas en coche o autobús. Basta con utilizar el viejo truco de bajar del autobús una parada antes y terminar el recorrido caminando.
Otra estrategia útil es hacer caminatas cortas en los descansos. todos nos tomamos descansos en nuestras tareas cotidianas. ¿Por qué no utilizar uno o dos de esos descansos para dar un breve paseo?
A decir verdad, hay miles de maneras que seguro puedes utilizar para añadir a tu rutina diaria un corto paseo. Como hemos visto se trata de una actividad ridículamente simple, increíblemente poderosa y científicamente probada, que a cambio de un mínimo esfuerzo te reportará grandes beneficios.
¡¿Aún sigues sentad@?!