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Es bastante común que de pronto nos encontremos sintiendo una fuerte atracción por la novia o el novio de nuestro mejor amigo. Aunque en nuestra mente sabemos que realmente no deberíamos albergar ese tipo de sentimientos románticos hacia la pareja de alguien tan cercano, a veces simplemente no podemos evitarlo.
La ciencia tiene algunas explicaciones sobre las razones por las cuales este fenómeno suele presentarse con cierta frecuencia. Por supuesto, darnos cuenta de que estamos desarrollando sentimientos por la novia o el novio de nuestro mejor amigo puede resultar muy confuso y hacernos sentir culpables, pero es importante recordar que en realidad se trata de reacciones bastante normales.
La familiaridad crea atracción
Pasamos mucho tiempo con nuestros mejores amigos y sus parejas. Los vemos regularmente e interactuamos con ellos. Según un estudio de la Universidad de Pittsburgh, cuanto más vemos a alguien, más nos gusta esa persona. Esto se debe a un fenómeno llamado “efecto de mera exposición”. Básicamente, nos sentimos más cómodos y atraídos por cosas y personas familiares.
Como pasamos tanto tiempo con la pareja de nuestro amigo, es natural que empecemos a sentirnos atraídos por esa familiaridad y comodidad, incluso si no nos gusta inicialmente esa persona o si jamás intuimos esa posibilidad.
Los celos juegan un papel
Otra razón por la que podemos sentirnos a veces atraídos por la pareja de nuestro amigo es por algo tan básico como los celos. Inconscientemente, podemos envidiar la relación de nuestro amigo y desear tener lo mismo.
Algunos estudios científicos han demostrado a través de experimentos controlados y mediciones de la actividad cerebral cómo ver a alguien que nos gusta o nos atrae sentimentalmente con otra persona puede activar las áreas específicas del cerebro que están relacionadas con los celos.
Este efecto hace que idealicemos y percibamos de manera exagerada las cualidades positivas de la pareja o compañero sentimental de nuestro amigo o amiga, viéndola como una persona mucho más interesante y atractiva de lo que realmente es.
Los celos, que son una emoción básica y universal en los seres humanos, nos llevan frecuentemente a desear y anhelar con mucha intensidad aquellas cosas o personas que no podemos tener, especialmente cuando pertenecen o están vinculadas a alguien cercano a nosotros.
Buscamos lo que es inalcanzable
Según la teoría de la reactancia psicológica, tendemos a desear más las cosas que son inalcanzables o prohibidas. La pareja de nuestro mejor amigo se vuelve atractiva precisamente porque es prohibida y no podemos tenerla.
Un reciente estudio publicado por investigadores de la Universidad de Salzburgo en Austria arrojó resultados muy interesantes acerca de este fenómeno. Los investigadores dividieron a los participantes del estudio en diferentes grupos y prohibieron el acceso a ciertos objetos específicos para cada grupo. Sorprendentemente, descubrieron que cuando a las personas se les niega o restringe el acceso a algún objeto en particular, ese objeto prohibido se vuelve mucho más deseable y atractivo para ellas.
Este intrigante efecto psicológico también parece aplicarse a las relaciones interpersonales y románticas. Según los autores del estudio, entre más inalcanzable e inaccesible sea la pareja sentimental de un amigo o conocido, más tenderemos a idealizarla y desearla nosotros mismos. Puede que fantaseemos con esa persona que nuestro amigo consiguió pero que nosotros no podemos tener, viéndola como alguien perfecto e irresistible.
Nos fijamos sólo en lo positivo de la relación
Cuando vemos a nuestro mejor amigo feliz en su relación amorosa o de pareja, solo podemos ver y apreciar los aspectos positivos y las cosas buenas que surgen de la misma. No somos testigos de las peleas, los desacuerdos, las frustraciones y los problemas que inevitablemente existen detrás de escena en toda relación humana.
Aunque nuestro amigo nos cuente sobre sus dificultades, no podemos comprender verdaderamente la complejidad de su relación simplemente por el hecho de que no estamos dentro de ella. Cada pareja tiene su propia dinámica, con altibajos que solo ellos entienden a fondo. Por eso, cuando vemos a una pareja aparentemente feliz, debemos recordar que no conocemos toda la historia.
Cuando sólo presenciamos los momentos felices y cariñosos de la pareja es muy probable que idealicemos la relación y veamos a la pareja de nuestro amigo como perfecta. Queremos experimentar esa felicidad nosotros también. Pero si estuviéramos en una relación con esa persona, sería muy diferente a la fantasía que tenemos en nuestra mente.
Coincidimos en gustos e intereses
Los amigos suelen tener muchas cosas en común, desde gustos musicales hasta valores importantes que guían sus vidas. Cuando dos personas comparten pasatiempos, opiniones sobre películas y libros, sentido del humor e incluso creencias profundas, es natural que se vuelvan muy cercanos. Entonces, tiene mucho sentido que los amigos también se sientan mutuamente atraídos hacia el mismo tipo de pareja romántica.
Varios estudios han demostrado que las personas tienden a sentirse atraídas por otros que comparten sus intereses, personalidades compatibles y una visión similar del mundo. Si tu mejor amigo, con quien has compartido tantas experiencias y tienes una conexión profunda, eligió a su actual pareja, lo más probable es que esa persona también sea compatible contigo en muchos sentidos.
Eso explica por qué podrías sentirte atraído románticamente hacia la pareja de tu amigo, incluso si nunca lo admitirías o actuarías según esa atracción. La compatibilidad que tu amigo ve en su relación también podría aplicarse a ti.
Nos sentimos solos
A veces, la atracción que sentimos por la pareja de un amigo tiene más que ver con nuestros propios sentimientos y deseos que con la persona en sí. Cuando nos sentimos solos o carentes de amor, es natural que anhelemos tener una relación íntima y estable. En esos momentos de soledad, es fácil idealizar y proyectar nuestros deseos en la novia o el novio de un amigo cercano, ya que representan justo lo que nosotros quisiéramos tener: compañía, romance y afecto mutuo.
Sin embargo, es importante recordar que esa atracción probablemente refleja más nuestras carencias emocionales que un genuino interés por la pareja de nuestro amigo. Más que desear a esa persona en particular, lo que en realidad anhelamos es llenar el vacío de una relación significativa. Necesitamos aprender a validarnos y sentirnos completos independientemente de nuestro estado civil. Una relación sana empieza desde dentro, cultivando el amor propio y la confianza personal primero.
En vez de fantasear con la novia o el novio de un amigo, es más productivo explorar nuestras emociones y descubrir qué carencias internas estamos proyectando. Podemos aprender a gestionar los sentimientos de soledad y construir relaciones satisfactorias cuando estemos listos. Mientras tanto, vale la pena nutrir otros vínculos significativos, como la amistad, y enfocarnos en conocernos mejor a nosotros mismos. De esa manera, cualquier relación que formemos en el futuro podrá partir de un lugar más sano, genuino y consciente.
Cómo manejar estos sentimientos
Si te sientes atraído o atraída por la pareja de tu mejor amigo, no te sientas mal contigo mismo ni te culpes. Es una reacción normal y más común de lo que crees. A veces no podemos controlar nuestros sentimientos, y ya hemos visto cómo hay una explicación racional para ese tipo de atracción.
Sin embargo, es importante recordar que esa persona está en una relación comprometida, por lo que es mejor no actuar en base a esa atracción. Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a manejar esos sentimientos de la mejor manera:
- No actúes según esos sentimientos. Simplemente déjalos pasar.
- Evita fantasear sobre una relación con esa persona.
- Date tiempo lejos de tu amigo y su pareja hasta que los sentimientos disminuyan.
- Sal con otras personas para darte cuenta de que hay muchas parejas compatibles.
- Enfócate en cultivar tu propia felicidad, independiente de cualquier relación.
Con tiempo y distancia, lo más probable es que esta atracción desaparezca. Lo más importante es no actuar según esos sentimientos, para no poner en riesgo la amistad de manera innecesaria.
Preguntas frecuentes
¿Significa que soy una mala persona por sentirme atraído por la pareja de mi amigo?
No, es una reacción normal y no significa que seas una mala persona. Lo importante es cómo manejas esos sentimientos. Mientras no actúes según la atracción, no has hecho nada malo.
¿Debería decirle a mi amigo que me siento atraído por su pareja?
Lo mejor es no decirle, para evitar ponerlo en una situación incómoda o hacerle cuestionar tu amistad. Deja que esos sentimientos pasen sin actuar según ellos. Con tiempo desaparecerán.
¿Qué pasa si mi amigo se entera que me gusta su pareja?
Si esto ocurre, sé honesto sobre tus sentimientos pero recalca que nunca harías nada para interferir en su relación. Asegúrale que solo han sido pensamientos involuntarios y que lo valoras demasiado como para arriesgar su amistad.
¿Cómo puedo dejar de fantasear sobre la pareja de mi amigo?
Evita verlos juntos por un tiempo. Distrae tu mente enfocándote en tus propios intereses y relaciones. Recuerda que la realidad sería muy diferente a la fantasía. También puedes hablar con otros amigos sobre esto, sin dar nombres, para ganar perspectiva.
¿Qué pasa si la atracción no desaparece? ¿Debería distanciarme de esa amistad?
Solo si después de un largo tiempo sigues sintiéndote muy atraído y te causa malestar verlos juntos, podrías considerar distanciarte gradualmente de esa amistad. Pero trata primero de lidiar con tus sentimientos sin tomar medidas drásticas.