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Soledad en la vejez. Cinco estrategias para combatirla

Soledad en la vejez
Psicopedia

La soledad y el aislamiento social son cuestiones que cada vez preocupan más en nuestra sociedad que envejece. Si bien la soledad puede experimentarse en cualquier momento de la vida, los estudios nos dicen que el 50% de las personas mayores de 60 años están en riesgo de aislamiento social y que alrededor de un tercio de ellas experimentará algún grado de soledad a partir de esa edad.

Ya se trate de mayores que viven en su entorno habitual, o de personas alojadas en residencias de ancianos, la individualidad de la experiencia de la soledad suele causar dificultades en la ejecución de intervenciones estandarizadas, y requiere en todo caso de una aproximación personalizada.

Cinco estrategias para lidiar con la soledad en la vejez

Pese a la dificultad de su abordaje, no hay por qué dejar que la soledad y el aislamiento nos consuman a medida que envejecemos. Hay muchas cosas que pueden hacerse para mantenerlos a raya. Con sólo un poco de esfuerzo y dedicación, lidiar con la soledad te resultará más fácil de lo que piensas.

Veamos algunas estrategias que han resultado ser útiles a muchas personas mayores:

Un problema común del aislamiento es que nos lleva a ignorar nuestra propia salud y bienestar, tanto físico como psicológico. Las personas solitarias a menudo sienten que nadie se preocupa por ellas, y esto las hace adoptar hábitos nocivos, como llevar una vida sedentaria, beber, fumar o alimentarse de manera poco saludable.

Poner la atención en tu salud, y por tanto involucrarte en hábitos de vida saludables, te ayudará además a estar más activo y también a conocer a otras personas con intereses y necesidades similares a las tuyas.

Por otra parte, la salud física es la base de la salud psicológica, ya que tu cerebro se mantendrá más estimulado, llegando a liberar hormonas que te harán sentir positivo. Un cuerpo sano te aporta además la energía necesaria para mantenerte concentrado y tomar el control sobre tu propia vida.

Mantenerse activos es uno de los mejores antídotos contra la soledad y el aislamiento, por este motivo es imprescindible salir a ver y a hacer cosas, sea cual sea el entorno en el que te encuentres.

La clave está en mirar a tu alrededor y prestar atención a todo aquello que tienes a tu alcance. No dudes en reunirte con otras personas mayores para ver qué hay en el mundo y qué lo hace tan especial.

Cualquier cosa que te ayude a sentirte un poco más conectado con el mundo que te rodea estará contribuyendo a un mejor estado de ánimo. Incluso la experiencia social más pequeña puede marcar la diferencia y evitar la soledad y la depresión.

3. Se una persona más creativa

A medida que nos hacemos mayores la creatividad puede convertirse en un bálsamo para la soledad. Ya se trate de escribir, interpretar música, bailar o pintar, la creatividad es algo que mantiene la atención focalizada y alejada de los pensamientos negativos.

Una persona con intereses creativos dedica una parte importante de su tiempo a pensar en todo aquello que puede llegar a crear con sus propias manos. En este sentido las posibilidades son infinitas, y la buena noticia es que la creatividad se aprende.

Claro que la mejor parte de involucrarte en actividades creativas es que siempre te estarás desafiando a ti mismo, lo que al mismo tiempo mantendrá tus capacidades cognitivas en continuo entrenamiento.

4. Adopta una mascota

Siempre que tus circunstancias te lo permitan deberías considerar la posibilidad de adoptar una mascotaTener una mascota en casa supone mucho más que tener un compañero de vida. También te hará sentir más útil y comprometido con tu propia vida.

Es bien conocido que el amor que una mascota ofrece a sus cuidadores es siempre incondicional. Una mascota te aceptará tal y como eres, sin juzgarte, criticarte o ponerte en duda, y siempre estará para ti, incluso durante los momentos más difíciles.

Al mismo tiempo que cuidas a tu mascota, también estarás llenando tu vida de sentido y significado. Tendrás esa sensación tan humanamente necesaria de que hay alguien en tu vida que depende de ti, y que al mismo tiempo se preocupa por ti.

5. Haz un voluntariado

Una de las mejores formas en que tanto jóvenes como mayores pueden dar un máximo sentido a sus vidas es buscando oportunidades de voluntariado en su comunidad. Puede tratarse de eventos puntuales o de un compromiso más constante.

A medida que ayudes a otras personas te sentirás más en paz contigo, además de tener la verdadera satisfacción de hacer que tu comunidad prospere, poniendo a su disposición tu esfuerzo y tus capacidades.

También será inevitable que conozcas a otras personas con inquietudes parecidas a las tuyas, lo que aportará un beneficio inestimable a tu trabajo voluntario. En general, los beneficios sociales y emocionales que se obtienen de dedicar algo de tiempo a una actividad de voluntariado son siempre excelentes.

Una investigación sobre la soledad en ancianos residentes

Aunque no hay demasiada investigación que analice con precisión las intervenciones prácticas para abordar la soledad en los adultos mayores que viven en residencias, existe una interesante revisión publicada en 2017 por autores australianos que permitió extraer conclusiones relevantes.

En particular, se descubrió que existe una amplia gama de actividades que resultan beneficiosas para combatir la soledad en ancianos residentes.

La terapia asistida con animales fue la estrategia que con más frecuencia se implementó en residencias, y resultó ser especialmente efectiva para los ancianos residentes con y sin deterioro cognitivo.

Por otra parte, los enfoques grupales colaborativos orientados a la mejora del desarrollo cognitivo fueron muy beneficiosos, así como las actividades de jardinería, el uso grupal de los videojuegos en entornos controlados, y un mayor contacto social con familiares y amigos mediante el uso de videoconferencias.

1 comentario en “Soledad en la vejez. Cinco estrategias para combatirla”

  1. Tengo 70 años y padezco entre otras cosas desde los 14 años por una desgracia que tuvo uno de mis mejores amigos. Llevo toda la vida con continuas depresiones yendo a psiquiatras. Me dijeron que tengo depresión larvada. A pesar de tener esta edad, no me gusta hablar con personas de parecida edad, de los achaques y otros problemas de dicha edad. Mi cerebro me dice que tengo mucha menos edad pero tampoco puedo hacer cosas de otra edad. No puedo viajar, ni ir de potes, ni estar de pie mucho tiempo. Llevo toda la vida buscando personas para charlar pero sin exito. No he podido hacer nunca estar con mujeres por problemas fisicos. Ya no se que hacer

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