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¿Cómo aprenden los niños sin problemas? ¿Y con problemas?

como aprenden los niños
Lorena Sahagun

Aunque hace tiempo que la pregunta “Cómo aprenden los niños” dejó de ser una incógnita, los niños son una sorpresa cada día, cada momento, y nos cuesta entender y valorar la “magia” que suponen las conexiones relacionales que ellos establecen sin que nadie se las transmita de una forma directa.

Les enseñamos las cosas mediante múltiples ejemplos, pero son ellos los que abstraen el concepto subjetivo gracias a la magia de la mente. Establecen relaciones de igualdad, diferencian el tú de los otros y comprenden lo que implica ser peor.

Seguramente nunca os habéis planteado algo así ¿cómo enseñe a mi niño lo que significa peor? No hay nada material que sea tangible para poder señalarlo y decirle esto es peor, si podemos hacerlo con el calor, frio u otras sensaciones físicas, que también son subjetivas, de hecho esta subjetividad hará que dependiendo de cuando indiquemos estas referencias ellos asocien diferentes temperaturas a frio o calor dependiendo de cuando relacionaron el concepto con la sensación.

Hay un chiste que dice ¿qué es una chaqueta? Lo que la madre le pone al niño cuando ella tiene frio, la gracia está en que transmitimos lo que es frio sin tener realmente la certeza de que el niño lo esté experimentando.

Cómo aprenden los niños sin problemas

El mecanismo de la mente es muy complejo, y entrenar un concepto gracias a ejemplos en un niño puede suponer entrenar otros muchas relaciones de una forma totalmente inconsciente, por lo que hacemos que nuestros hijos aprendan y ni siquiera sabemos porque sucedió.

Si le decimos a un niño que él es más mayor que su hermano, también estamos entrenando en su mente lo contrario, que su hermano es más pequeño. Si recordáis algunos de los dibujos que nos acompañaron en nuestra infancia, nos ayudaban con esto.

Pensar en Coco volviéndose loco para venir cerca y marcharse lejos, nos ayudaba mucho para establecer en nosotros esa conexión relacional que saltaba en el niño cuando le decías que querías ir donde la abuela y te decía que estaba lejos ¿cómo puede ser que sepa que es lejos?

¡Coco le enseño, junto con su tía cuando le dijo que venía del supermercado y por ello llego tarde, estaba lejos! Y aquí unió tarde con lejos, sin ni siquiera saberlo, así que en cualquier momento el niño podría decir en la guardería a su profesor que su mama estaba tardando porque vivía lejos, sin que nadie se lo hubiese enseñado, que es una de las grandes preguntas que nos hacemos al sorprendernos por sus ingeniosas frases.

¿Quién habrá enseñado eso al niño? Nadie y todos, múltiples ejemplos dirigidos a él o simplemente dichos en su presencia hicieron que su mente crease la magia de la conexión relacional, tan subjetiva que resultaría muy complicado entrenar de una forma directa.

Cómo aprenden los niños con problemas

Aquí está la clave para trabajar con niños que presentan dificultades en las relaciones o en el aprendizaje, hacerles nosotros mismos las conexiones de forma directa, explicar sin dar por hecho ninguna de las asociaciones subjetivas.

Hay estudios que afirman que la mejora en niños con autismo es notable, aún más cuando logramos establecer esta forma de enseñanza en más personas, no simplemente en un “entrenador”.

Ya he comentado a lo largo del artículo que aprenden con múltiples ejemplos, por lo que para abstraer el concepto debemos enseñárselo en múltiples situaciones y cuantas más personas diferentes mejor, sino podemos encontrar que el niño solo te da el cuento si está colocado donde siempre y se lo solicita la persona que se lo enseñó con la misma rutina de todos los días, eso no asegura que el niño sepa asociar relaciones.

Para trabajar con un niño que presente problemas en el desarrollo sería adecuado para lograr generalizar las conductas que se pretenden flexibilizar, además de realizarlo con diferentes sujetos, entrenar con ellos en un orden creciente de dificultad, procurando que las opciones de error sean mínimas, dándoles pocas opciones de elección.

Los reforzadores no deben ser siempre los mismos ni darse de forma inmediata en todos los momentos, para poder ir adquiriendo reforzadores secundarios y aumentando su tolerancia al malestar, algo útil para cualquier niño.

Es conveniente establecer contingencias diferenciales, es decir, modificar lo que se está entrenando y volver a focalizar su atención visualmente y en el momento presente para extinguir las conductas autoestimuladas que presentan.

Algunos ejemplos de los marcos relacionales que debemos entrenar de forma directa con ellos y subiendo de nivel a medida que dominan un marco relacional son:

  1. Coordinación o igualdad ( “es”, “es como”, “va con”, “es igual ”)
  2. Distinción ( “es distinto”, “es diferente”)
  3. Espaciales (arriba-abajo, cerca-lejos, lleno-vacío, encima-debajo, etc.)
  4. Oposición ( “es opuesto”, “es lo contrario”)
  5. Comparación (“es mayor que”, “es menor que”, “más”, “menos”, “más alto”)
  6. Deícticos (“yo-tú”, “aquí-allí”, “antes-después”)
  7. Relaciones analógicas: a)      Coordinación: cuando dos elementos o más pertencen a un mismo conjunto, por ejemplo: barbo, sardina. b)      Subordinación: un elemento pertenece a un conjunto, por ejemplo: perro-mamífero. c)       Parte a todo: un elemento es parte de, por ejemplo: pétalo parte de una flor. d)      Supraordenación: un conjunto integra al elemento. por ejemplo: ovíparo integra a las gallinas. e)      Todo a parte: un elemento se compone de, por ejemplo: Agua contiene oxigeno, una tortilla contiene huevos. f)       Causa-efecto: un elemento es causa de otro, por ejemplo: Enfriar el agua la convierte en hielo. g)      Proximidad: un elemento suele estar cerca del otro, en el espacio o en el tiempo, pero sin relación de inclusión o causalidad entre ellos, por ejemplo: primavera-lluvia, ciencia-tecnología. Se pueden relacionar por muchos motivos, como su origen, madera puede dar lugar a un armario pero no necesariamente, por su uso como puede ser cuchillo-carnicero, o por oposición, como chocolate-bacalao.

Cómo entrenar los marcos relacionales

Para entrenar los marcos relacionales siempre se debe comenzar con relaciones que no sean arbitrarias y que sean tangibles, para poder señalar concretamente lo que queremos enseñar y asegurarnos que lo que estamos transmitiendo es exactamente lo que pretendemos ya que es objetivo, una vez que dominan esto podemos pasar a enseñarles relaciones arbitrarias, como el valor del dinero independientemente del tamaño de la moneda o el billete, por ejemplo el euro vale más que la de 50 céntimos aunque la moneda sea más grande.

También es necesario relacionar de forma directa la derivación de relaciones mutuas (ej., si A es igual a B, B es igual a A, por ejemplo María es hermana de Sara, por lo que Sara es hermana de Maria; si A es mayor que B, B es menor que A, si Pablo es más alto que Juan, Juan es más bajo que Pablo) y combinatorias (ej., si A es igual que B y B es igual que C, entonces A es igual que C, un ejemplo concreto seria si Laura es enfermera igual que Javier, y Mario se dedica a la enfermería como Javier, Mario y Laura tienen la misma profesión).

Todo esto va estructurándose en nuestra cabeza creando un engranaje en el que todo tiene sentido y organiza conceptos nuevos encajándolos en nuestra mente mediante las relaciones que establecen con lo que previamente hemos adquirido, organizando nuestro cerebro de una forma tan eficaz que nos permite acudir a por la información que necesitamos sin realizar ningún esfuerzo.

Pero cuando tenemos niños con problemas de aprendizaje es conveniente utilizar diferentes juegos y objetos para enseñarles a crear esta organización mental que les facilitara pensar, relacionar y crear nuevos conceptos e ideas, ya que la variabilidad facilita la abstracción de las claves relacionales.

Todos aprendemos pero no todos lo hacemos de la misma manera, del mismo modo que tener un armario estructurado nos facilita encontrar la ropa y saber inmediatamente donde esta aquella camiseta que combina con esa falda y que es apropiado para aquella ocasión, necesitamos “tener la cabeza amueblada”.

Aquí entra la teoría del marco relacional que de no producirse de una forma natural, casi mágica, tenemos que hacerlo de una forma directa pero igualmente eficaz.

Nota del Editor

Complementamos este artículo con un excelente trabajo descargable en PDF, firmado por Serafín Gómez-Martín, Francisca López-Ríos e Hilario Mesa-Manjón (Universidad de Almería, España), que bajo el título “Teoría de los marcos relacionales: algunas implicaciones para la psicopatología y la psicoterapia”, ofrece un interesante y recomendable estudio sobre las posibilidades aplicadas de la Teoría de los Marcos Relacionales (RFT) en el ámbito clínico.


Recursos:
Teoría de los marcos relacionales en psicoterapia
Fuentes:
Imagen cortesía de Pixabay.com

2 comentarios en “¿Cómo aprenden los niños sin problemas? ¿Y con problemas?”

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