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Si bien es cierto que el amor es ciego y llega en el momento menos esperado, también es verdad que tener un rumbo señalado permite direccionar mejor nuestro camino emocional acorde al proyecto de vida elegido.
Pero, ¿qué significa eso de las expectativas de pareja? Básicamente, se trata de la esperanza o posibilidad sobre cómo deben o no deben ser las cosas en relación a esa persona que queremos que haga parte de nuestra vida.
Tal vez te suene un poco pretencioso y me dirás que cuando se trata de amor nada de eso importa, pero resulta que este es un factor importantísimo para nosotros porque determina, en gran medida, la felicidad o infelicidad cuando hay gran diferencia entre lo que esperabas que fuera y la realidad con respecto a la relación de pareja.
Aún parece complicado, pero te explicaré todo de manera que comprendas, claramente, el impacto que ejercen las expectativas de pareja de una persona en una relación.
Expectativas de pareja
Resulta que todos tenemos expectativas, por lo general nos gusta fijarnos metas altas y está bien, la idea es que siempre sientas motivación e intentes superarlas; incluso, está bien tener expectativas para sí mismo, por ejemplo, las que te ayudan a alcanzar tus éxitos personales, ya sea en el campo laboral, académico, familiar o social.
Sin embargo, cuando dichas expectativas están relacionadas con otras personas, debemos tener mucho cuidado de no sobrepasar la realidad, pues ser muy estrictos con las otras personas, nos puede llevar también al fracaso y a sentirnos desdichados.
Lo mejor que se puede hacer en cuanto a las expectativas que tenemos en relación con los demás, especialmente a la relación de pareja, es evaluar qué papel juegan estas en la vida real.
Si ves que tus relaciones, últimamente, han fracasado y sientes decepción después de compartir algo de tiempo con esa persona, debes hacer un alto en el camino y gestionar qué está pasando; aprende cómo invertir los roles en la relación y empieza a construir un vínculo afectivo sano.
Es esencial que tengas presente que las expectativas se mantienen en una balanza y para funcionar deben estar en constante equilibrio. A partir de esto, identificamos las expectativas irreales o fuera de realidad, y las expectativas a conciencia, las cuales nos ayudan a mantenernos motivados, con el fin de darle coherencia a nuestros retos personales.
De acuerdo a estos dos tipos de expectativas, el impacto varía; por eso, te compartiré, a continuación, cómo podría ser una relación de pareja dependiendo de las expectativas positivas o negativas.
Expectativas irreales
Este tipo de expectativas van acompañadas, normalmente, por sentimientos de frustración y decepción; son ideas, usualmente, fantasiosas que poco concuerdan con nosotros y la relación de pareja e impactan negativamente porque se forman a partir de las falsas apariencias o la idealización del otro. Es decir, suponemos que esa persona es de tal manera, pero en realidad es distinta, lo cual nos lleva a un conflicto interno y, tal vez, a esperar que actúe según nuestra perspectiva.
Querer cambiar a la persona en sí es una acción intolerante, nadie tiene la obligación de actuar de acuerdo al agrado de otro: se trata más bien de entender las diferencias y aceptar a los demás tal y como son. Imagina qué aburrido sería que tu pareja te esté pidiendo que cambies todo lo que eres y haces en tu vida diaria; a la larga, dejarías de ser tú y no podrías manifestar ninguna de las cualidades que te otorgan autenticidad.
Otra expectativa irreal es pretender que esa persona tenga exclusividad contigo; es decir, que solo esté para ti y literal solo tenga ojos para ti. Hay que dejar claro que esto se trata de celos y no de lealtad; si tú no confías en tu pareja y le exiges exclusividad para tranquilizarte, lo único que encontraras será un sentimiento de persecución y asfixia. Además, sentirás agobio y frustración con todo aquello relacionado con la relación que no pueda estar bajo tu control.
Finalmente, esto te llevará a tener relaciones difíciles o a la decepción porque no se cumplen tus expectativas, que, en realidad, son expectativas irracionales y falsas.
Expectativas a conciencia
Esta clase de expectativas son saludables y positivas; son las que impactan en el crecimiento personal y la inclusión de la otra persona como independiente en nuestra vida. En este caso, se da la autorreflexión, la empatía con la pareja y los acuerdos para el entendimiento mutuo. Encaja perfectamente eso de que el cerebro se enamora pero el corazón no porque usas la inteligencia emocional.
Para mitigar la decepción, la solución primera sería no esperar nada de nadie ni de nada, eliminar las expectativas como tal y dejar que las cosas fluyan en libertad. Sin embargo, como seres humanos, esta tarea es bastante difícil, de hecho, significaría un vuelco total que implica una reprogramación mental; en definitiva, no es la opción más conveniente.
Entonces, si queremos impactar, de forma positiva, la relación de pareja a partir de las expectativas a conciencia, debemos establecer una comunicación óptima donde ambos expresen las de cada uno. Hablar de este tema hará que la relación se fortalezca, se dé pie a acuerdos y, en otros casos, a intentar ceder en los desacuerdos.
En fin, ya sabes que el impacto difiere según tus expectativas; estas definen, en gran proporción, el éxito de una relación de pareja, y te pueden complicar la vida al igual que aclararla, todo depende de tu perspectiva.
Muy bien Francisco.
De mi experiencia creo que evaluar en una pareja lo que se puede negociar y lo que no se puede es importantísimo, o sea averiguar que tipo de compatibilidad existe.
Hay aspectos que pueden parecer anecdótico por tu pareja pero que son muy importantes para ti y vive versa.
Hacer este trabajo es clave.
Gracias.