Elegir juguetes para niños puede ser una tarea difícil. Al ir a las jugueterías, lo normal es encontrarnos con grandes cantidades de juguetes de todo tipo. Es por eso que si pensamos los juguetes como una herramienta para promover el desarrollo de un niño de manera divertida, seleccionar el juguete ideal para nuestro pequeño no siempre es sencillo.
Por eso, aquí abajo te dejaremos algunas ideas de juguetes educativos de acuerdo a qué habilidades deseamos promover, y te contaremos a partir de qué edad este tipo de juguetes serán más provechosos a nivel educativo.
Juguetes para estimular los sentidos
Los juguetes sensoriales buscan estimular los sentidos perceptivos como la vista, el tacto y el oído. Este tipo de juguetes son ideales para los niños de hasta 3 años, ya que al comienzo de su vida se centran en la exploración del entorno y el reconocimiento de su propio cuerpo.
Los juguetes con diferentes colores, texturas, formas y sonidos tales como los sonajeros, los mordedores, los “gimnasios para bebés”, los móviles de cuna, los muñecos de goma y los peluches son ideales para esta etapa del desarrollo. Se pueden encontrar marcas destacadas, como Fisher Price, que ofrecen diversos modelos de juguetes sensoriales.
Juguetes para el desarrollo motriz
El desarrollo motriz, de la coordinación y los movimientos, se da a lo largo de toda la infancia de manera paulatina. El desarrollo de la motricidad fina se refiere a los movimientos precisos, por lo que para estimularla se puede comenzar por bloques de construcción para los niños más pequeños, siguiendo luego con juguetes de manualidades o dibujo.
Por otro lado podemos definir la motricidad gruesa en relación a la coordinación de movimientos que involucran grandes grupos musculares. Para los niños que ya gatean y están a punto de dar sus primeros pasos, los andadores son una gran opción. Con el pasar del tiempo y la mejora de la coordinación, los triciclos, las bicicletas o juegos que impliquen la coordinación de movimientos y el equilibrio ayudarán a que la motricidad gruesa se siga desarrollando.
Juguetes para el desarrollo simbólico
El juego de imitación y, posteriormente, simbólico permite a los niños comprender mejor la realidad y contribuye al desarrollo del lenguaje y de la creatividad. A partir de los 3 años, aproximadamente, podemos comenzar a sacarle mucho provecho a los juguetes como los muñecos o los objetos presentes en la vida cotidiana adaptados a la necesidad de los niños.
En este apartado podemos considerar, por ejemplo, los juguetes mi alegría de herramientas o cocina, las figuras de acción o muñecas como las Barbie o los famosos autos de juguete Hot Wheels, entre muchos otros.
La realidad es que este tipo de juguetes son los más sencillos de encontrar ya que abundan en el mercado. Lo ideal es, entonces, considerar los gustos del pequeño y además, tener en cuenta que al principio es probable que intente imitar situaciones que ve frecuentemente.
Juguetes propiamente educativos y de inteligencia
La realidad es que todo juego y juguete es educativo para los niños en tanto que aprenden a partir de ellos, como ya hemos dicho.
Sin embargo, existen juguetes educativos propiamente dichos que están orientados a promover el aprendizaje de alguna habilidad específica. Este es el caso, por ejemplo, de los juegos que apuntan al aprendizaje de palabras, formas y colores.
También se pueden encontrar otro tipo de juguetes educativos para niños de 5 años o más que se relacionan con temáticas concretas como la lectura, la escritura, el dibujo, las actividades científicas, entre otras. Los juguetes para realizar experimentos o los microscopios infantiles, por ejemplo, son excelentes para incentivar el desarrollo de los niños.
Los juguetes de lógica también entran en esta categoría. Algunos ejemplos conocidos pueden ser el cubo Rubik, los rompecabezas, los juegos que implican encastrar todas las piezas en su lugar como el Tetris, entre otros.
Juguetes para el desarrollo de habilidades sociales
Aunque nos hemos centrado en los juguetes por sí mismos, también debemos hablar sobre la importancia del momento de juego y de que este sea compartido con otros.
El juego compartido es de suma relevancia para el bienestar emocional de los niños y sus vínculos con sus padres, además de estar relacionado con el desarrollo de diversas habilidades sociales y otros atributos como la comprensión de las normas y la capacidad de colaborar con otros.
Es por eso que es importante distinguir, en una primera instancia, los juegos colaborativos de los competitivos. Cuando los niños comienzan a tener amigos de su edad, generalmente al comienzo del preescolar, es interesante plantear juegos colaborativos en los que se deba trabajar en conjunto para alcanzar un objetivo común. Existen juegos de mesa que tienen este tipo de propuestas, aunque también las puede realizar un adulto utilizando los juguetes con los que ya cuenta.
Sin embargo, los juegos competitivos no son negativos. Con la entrada a la escolarización, jugar juegos con reglas como los juegos de mesa puede ser de gran ayuda para contribuir a que el niño comience a comprender las normas.
¿Y para los niños más grandes?
A partir de los 8 o 9 años aproximadamente, los niños comienzan a interesarse por actividades más complejas cada vez más relacionadas con sus gustos.
A esta edad, lo importante es saber acompañar los intereses de los niños pero sin dejar de proponerles desafíos. Al fin y al cabo, el desarrollo de las áreas anteriormente nombradas seguirá a lo largo de varios años y se irá volviendo cada vez más avanzado y específico.
La realización de tareas más “exigentes” como el deporte, la reflexión, los juegos de estrategia o las actividades artísticas más complejas empiezan a surgir en esta etapa.
Por último, alrededor de los 11 o 12 años las ganas de “jugar” como tal irán desapareciendo para dar lugar a pasatiempos o intereses concretos relacionados con la identidad de los niños, por lo que los juguetes infantiles irán quedando atrás y serán reemplazados por libros, videojuegos, música o deportes, entre otro tipo de actividades.
Algunos consejos extra para elegir el juguete adecuado
Es importante resaltar que las edades que hemos nombrado son simplemente tiempos estimativos, ya que cada niño se desarrolla de manera distinta. Es por esto que no solo es importante considerar la edad de un niño a la hora de elegir un juguete sino también otros factores como su personalidad, las habilidades que ya haya desarrollado y aquellas otras que deseamos incentivar con la elección del juguete.
Por otro lado, sobre todo en relación a los niños más pequeños, considerar las instrucciones de uso y la edad mínima recomendada de los juguetes es realmente importante, ya que muchas veces estas están relacionadas con motivos de seguridad. De la mano con esto, es mejor optar por tener una cantidad moderada de juguetes pero de buena calidad, que una gran cantidad de ellos que no cumplan los estándares de seguridad y que podrían generar algún tipo de accidente.
Por último, recuerda que independientemente del tipo de juego o juguete que el niño esté utilizando, siempre es importante promover la creatividad y la imaginación, además de compartir momentos valiosos y divertidos de juego con los más pequeños.
