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El trastorno de relación social desinhibida es un trastorno de origen probablemente traumático, relacionado con la vinculación afectiva temprana, que afecta a la capacidad de los niños pequeños para relacionarse de forma interpersonal, tanto con los adultos como con sus iguales.
En este artículo, exploraremos en detalle qué es este trastorno, sus causas, síntomas, su evolución y posibles tratamientos. También responderemos a algunas preguntas frecuentes sobre esta afección, que si bien no es excesivamente prevalente, sí que puede llegar a tener devastadoras consecuencias sobre quiénes la padecen.
¿Qué es el trastorno de relación social desinhibida?
El trastorno de relación social desinhibida se caracteriza por una falta de inhibición en las interacciones sociales. Los niños con este trastorno muestran una falta de cautela o reserva al interactuar con personas desconocidas, lo que puede llevar a comportamientos inapropiados o peligrosos. Estos niños pueden acercarse a extraños sin mostrar miedo o precaución, lo que puede ponerlos en situaciones de riesgo.
Este trastorno se incluye en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) como un trastorno incluido en la categoría “Trastornos relacionados con traumas y factores de estrés”. Se supone que son los factores relacionados con el cuidado recibido por el menor (cuidado patógeno) los responsables de la alteración del comportamiento.
El niño debe tener una edad de desarrollo de al menos 9 meses para que se pueda realizar un diagnóstico. Además, es posible especificar la persistencia, si el trastorno ha estado presente durante más de 12 meses, así como la gravedad en función de la presencia e intensidad de los síntomas.
Causas y comorbilidad del trastorno
Las causas exactas del trastorno de relación social desinhibida no se conocen con certeza. Sin embargo, se cree que factores como el abandono temprano, la falta de cuidado adecuado y la exposición a situaciones traumáticas pueden contribuir al desarrollo de este trastorno. Los niños que han experimentado negligencia o maltrato en sus primeros años de vida pueden ser más propensos a desarrollar este trastorno.
El trastorno puede coexistir con retrasos del desarrollo, sobre todo con retrasos cognitivos y del lenguaje, estereotipias y otras señales de negligencia grave, como desnutrición o cuidados deficientes. Es importante tener en cuenta que los signos de este trastorno a menudo persisten incluso después de que ya no existan estos otros signos de abandono. Por lo tanto, no es raro que los niños afectados no muestren signos de abandono recientes.
Síntomas del trastorno de relación social desinhibida
Los síntomas del trastorno de relación social desinhibida pueden variar de un niño a otro, pero generalmente incluyen una falta de cautela al interactuar con extraños, comportamientos inapropiados o peligrosos al acercarse a personas desconocidas, dificultad para establecer límites personales, falta de miedo o ansiedad en situaciones potencialmente peligrosas y dificultad para establecer relaciones sociales adecuadas con compañeros.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas deben ser persistentes y causar un deterioro significativo en el funcionamiento social del niño para que se pueda realizar un diagnóstico de trastorno de relación social desinhibida. Los niños con este trastorno pueden mostrar una excesiva familiaridad verbal y física, así como una expresión no genuina de las emociones.
Tratamientos eficaces
El tratamiento del trastorno de relación social desinhibida generalmente incluye intervenciones terapéuticas que se centran en ayudar al niño a desarrollar habilidades sociales adecuadas y establecer límites personales. Algunas de las intervenciones terapéuticas que pueden ser útiles incluyen la terapia cognitivo-conductual, la terapia de juego y la terapia familiar.
La terapia cognitivo-conductual puede ayudar al niño a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento inapropiados, mientras que la terapia centrada en el juego suele ser una forma efectiva de ayudar al niño a aprender habilidades sociales adecuadas y practicar la interacción con otros. La terapia familiar por su parte puede ser beneficiosa para ayudar al niño a establecer límites y desarrollar relaciones saludables.
Es importante destacar que el tratamiento debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada niño. Un enfoque multidisciplinario que involucre a profesionales de la salud mental, educadores y otros especialistas puede ser beneficioso para brindar un tratamiento integral.
Desarrollo y curso del trastorno
El desarrollo del trastorno puede variar en cada individuo, pero existen algunas características comunes que se observan en la mayoría de los casos.
En los primeros meses de vida, los niños con este trastorno pueden presentar problemas de negligencia social, incluso antes de que se les diagnostique el trastorno. Sin embargo, no hay pruebas de que el abandono después de los 2 años de edad se asocie con manifestaciones del trastorno. Si se produce un abandono temprano y aparecen los signos del trastorno, estos signos suelen ser moderadamente estables en el tiempo, especialmente si persisten las condiciones de abandono.
En la niñez temprana, el comportamiento social desinhibido y la falta de reserva para acercarse a los adultos extraños se acompañan de conductas de búsqueda de atención. A medida que el trastorno persiste en la infancia media, los rasgos clínicos se manifiestan como una excesiva familiaridad verbal y física y una expresión no genuina de las emociones. Estos signos son especialmente evidentes cuando el niño interactúa con adultos.
En la adolescencia, las relaciones entre compañeros se ven también afectadas, ya que los adolescentes con este trastorno suelen tener relaciones más superficiales y experimentar más conflictos con sus pares. Sin embargo, es importante destacar que no se han descrito las manifestaciones del trastorno en adultos.
En cuanto al curso del trastorno, se ha observado que incluso después de ubicar a los niños en un entorno de cuidado normal, algunos de ellos continúan mostrando signos persistentes de la enfermedad, al menos hasta la adolescencia. La calidad del cuidado parece moderar el curso del trastorno, pero en muchos casos, éste persiste incluso en niños cuyo entorno de cuidado mejora notablemente.
Preguntas frecuentes
1. ¿El trastorno de relación social desinhibida se puede curar? Si bien no existe una cura definitiva para el trastorno, el tratamiento adecuado puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades sociales adecuadas y establecer límites personales. Con el tiempo y el apoyo adecuado, muchos niños con esta afección pueden mejorar sus habilidades para interactuar así como sus vínculos afectivos.
2. ¿El trastorno de relación social desinhibida es común? Se trata de un trastorno relativamente raro, pero puede ocurrir en niños que han experimentado abandono o negligencia en sus primeros años de vida. Se observa en una minoría de los niños, incluso entre aquellos que han sido abandonados y posteriormente acomodados en hogares de acogida o que se han criado en instituciones.
3. ¿Los niños con trastorno de relación social desinhibida pueden mejorar con el tiempo? Con el tratamiento y el apoyo adecuados, muchos niños que muestran un comportamiento social desinhibido pueden mejorar con el tiempo y aprender a establecer relaciones sociales saludables. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el trastorno puede persistir incluso en niños cuyo entorno de cuidado posterior mejora notablemente.
4. ¿El trastorno de relación social desinhibida afecta solo a los niños? Si bien el trastorno de relación social desinhibida se diagnostica principalmente en la infancia, algunos adolescentes y adultos también pueden experimentar dificultades en las interacciones sociales debido a este trastorno. Sin embargo, se desconocen las manifestaciones adultas de la enfermedad.
5. ¿El trastorno de relación social desinhibida se puede prevenir? No se puede prevenir completamente el trastorno de relación social desinhibida, pero brindar un entorno seguro y estable a los niños desde una edad temprana puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar este trastorno. Además, es importante brindar un cuidado adecuado y afectuoso a los niños para fomentar un desarrollo saludable.
En conclusión, el trastorno de relación social desinhibida es un trastorno de origen traumático que afecta a la capacidad de los niños para relacionarse de forma apropiada y segura. Con el tratamiento y el apoyo adecuados, los niños con este trastorno pueden aprender a establecer relaciones sociales saludables y desarrollar habilidades sociales más adaptativas.
Si tienes alguna preocupación sobre el trastorno de relación social desinhibida en en relación a tu hijo, es importante buscar la ayuda de profesionales de la salud mental capacitados.