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El duelo infantil es una realidad que debe enfrentarse. Ningún niño es demasiado pequeño para darse cuenta de cuándo una persona importante ya no está allí.
Los adultos a menudo tratamos de proteger al niño contra el dolor diciéndoles poco o nada sobre lo sucedido, pero por sí mismos, muchos niños no son capaces de entender la realidad de la muerte y los sentimientos que tienen ante una pérdida.
Pueden sentirse confusos, rechazados o abandonados en un momento en que más necesitan consuelo, comprensión y seguridad. Los adultos, que luchan para hacer frente a sus propias reacciones ante la muerte, pueden sentirse totalmente impotentes para hacer frente a los sentimientos de un niño afligido.
Duelo infantil. Algunas claves
Los niños y los jóvenes pueden responder a la pérdida de diversas maneras, incluyendo:
La negación
Una manera de hacer frente a algo que no es comprendido ni aceptado. El niño puede fantasear acerca de la persona fallecida, hablar de él o ella en tiempo presente, o seguir esperando a la persona en cuestión a pesar de saber que él o ella no van a volver.
La culpa
Esto puede ser el resultado de la necesidad de encontrar una razón para la muerte. Algunos niños sienten que ellos han causado la muerte de alguna manera, o se siente culpables por estar vivos. Esta situación provoca un montón de sentimientos difíciles de gestionar.
La ira
Esta puede ser dirigida a los compañeros que no han tenido una pérdida, a la propia persona fallecida, o hacia otros miembros de la familia. Los niños a menudo expresan su ira a través de un comportamiento rebelde y oposicionista.
La idealización
Los niños pueden llegar a idealizar a la persona fallecida, una conducta que puede visualizarse cuando el niño comienza a imitar sus gestos.
El pánico
Ante una situación de pérdida los niños pueden desarrollar miedo de que otras personas que están cerca de ellos pueden morir, o incluso temer por sus propias vidas. Pueden sentirse inseguros y preocuparse en exceso por las personas que tiene a su alrededor.
Las quejas psicosomáticas
Muy a menudo los niños pueden perder el apetito, tener pesadillas y aparentar cansancio la mayor parte del tiempo. Se quejan de dolores de cabeza o malestar estomacal. Algunos niños pueden llegar a quejarse de tener los mismos síntomas mostrados por la persona muerta en la fase final de su enfermedad.
El duelo en los niños
Aunque las respuestas anteriores son muy parecidas a las que pueden mostrar los adultos en situaciones similares, en el duelo infantil hemos de contar con la complicación añadida de un entendimiento menos claro, o incluso inexistente, del proceso de la muerte, así como el hecho de que los niños no siempre tienen las palabras necesarias para expresar sus sentimientos.
Hoy ofrecemos para su descarga una extraordinaria Guía para abordar la muerte y el duelo con niños y adolescentes. “Hablemos de duelo” es un manual riguroso, que ofrece a padres y profesores respuestas concretas a las diferentes situaciones que pueden darse en la familia o en el colegio cuando un menor sufre la muerte de un ser querido:
“Ponerle palabras a este suceso no resulta nada fácil y menos aún si se trata de comunicárselo a los más pequeños. Sin embargo, la muerte es un hecho ineludible de la vida, es decir, todos los seres humanos vamos a tener que enfrentarnos a ella, por ello es importante poder disponer de recursos que nos ayuden a afrontar esta realidad de la mejor forma posible”.
Editado por la Fundación Mario Losantos del Campo, y escrito por la psicóloga infanto-juvenil Patricia Díaz Seoane, se trata de un documento de excepcional valor práctico, tanto para el entorno familiar del menor que sufre una pérdida como para los profesionales que deben enfrentarse a esta situación desde el ámbito escolar, social o sanitario.
►Recursos:
Descarga “Hablemos de duelo”
►Fuentes:
Fundación Mario Losantos del Campo Imagen cortesía de Ariadna
Hablar de la muerte es un tema complejo desde cualquier punto de vista, ya sea que tengas una religión que te enseña sobre que pasa cuando alguien muere, si hay esperanza o resurrección, independientemente de esto el dolor que deja es indescriptible, cuesta superarlo, no estamos preparados para saber que un ser amado dejó de vivir. Si a nosotros los grandes nos cuesta, los pequeños les es más difícil asimilarlo. Gracias por esta guía. Bendiciones
La muerte es un tema muy dificil y complejo que tratar, y muchos mas explicarlo a los niños..es por esto que me parece espectacular su material, realmente no se publica mucho del tema
Fabuloso y muy útil
muy útil el material compartido.
Por dios que duro fue para mi como abuela,perder a mi hija a los 29 años, y tener que explicarle a mi nieta a sus 3 años ,lo que habia pasado,,,le di poca informacion,,,solo lo que significaba su muerte,,nunca cambie la palabra,pero que habia sido asesinada.nunca le conte,,,no pude,ya pasaron 8 años,,,& mi dolor no lo superare jamas,,pero ella se ha repuesto de a poco (tuvo 3 años terapia),pero a veces suelo ver una velada tristeza en su mirada,sobre todo en los actos escolares,,,pero mi amor y dedicacion han sido fieles a su vida y a mi hija-gracias por dejarme explayar.
Mi yerno falleció dejando un bebé de 30 días de nacido y otro de 2 años 3 meses…para mí fue durísimo y aún no lo supero…ver el sufrimiento de mi hija….admiro el valor de Stellamaris para seguir viviendo sin su hija😭