- La relación de pareja: “Los cuatro jinetes del Apocalipsis” de Gottman - 21 octubre, 2015
Sabemos que la relación de pareja atraviesa por distintas fases desde sus comienzos.
Al inicio de la relación se da la llamada Fase de enamoramiento, caracterizada por la vivencia de un amor romántico, el mantenimiento de expectativas idealistas sobre la pareja, una visión positiva del otro miembro que hará que se maximicen sus virtudes y se minimicen sus defectos, y donde se da una ausencia de problemas prácticos.
Sin embargo, esta fase durará tan solo unos meses y con el tiempo la pareja se adentrará en una Fase de cotidianidad, donde puede suceder que se tome conciencia de las ideas poco realistas que se tuvieron anteriormente, aparezcan las primeras insatisfacciones y problemas prácticos, y comiencen los sentimientos de desilusión, frustración y decepción.
Las causas de los problemas maritales o de pareja suelen ser muy variadas. Pueden darse problemas en la convivencia, dificultades a la hora de conciliar horarios y pasar tiempo juntos, desequilibrios en el reparto de tareas comunes y responsabilidades, falta de habilidades de comunicación, suposiciones e ideas rígidas sobre las relaciones de pareja, y un largo etcétera.
Sin embargo, John Gottman, un psicólogo estadounidense conocido por sus estudios de parejas en su famoso Love Lab (Laboratorio del Amor), estableció una serie de señales que agrupó bajo el nombre de “Los cuatro jinetes del Apocalipsis”.
Se trata de cuatro comportamientos que, de mantenerse en el tiempo, llevará a que la relación de pareja acabe rompiéndose casi con seguridad:
Las críticas destructivas
Una crítica destructiva se diferencia de una crítica constructiva en que la primera incluye etiquetas y descalificaciones, generalizaciones, se expresa en segunda persona, con tono de voz elevado y despectivo, con una postura corporal amenazante, y que busca crear culpa y malestar en la otra persona.
No es lo mismo decir: “No me ha gustado que esta mañana no recogieras tu ropa, te pido que mañana se quede el cuarto recogido” que decir “¡Vas siempre a lo tuyo! Dejas la ropa tirada por el suelo, y los demás tenemos que ir detrás a recogértelo todo, ¡estoy harto de ti!”.
El exceso de críticas destructivas lleva, como es lógico, a sensaciones de resentimiento que no aportan nada bueno a la relación.
La actitud defensiva
Implica no aceptar una queja y responder a la defensiva y contraatacando, lo cual empeorará sin duda la situación de conflicto en la pareja.
Si un miembro le dice al otro “¿Por qué nunca quieres que vayamos a ver a mis padres?”, y éste le responde “Porque tú tampoco quieres ir a ver a los míos”, la interacción entre ambos se está basando en culpabilizar y responsabilizar al otro del conflicto, lo que provocará mayores sentimientos negativos entre ambos y difícilmente se llegará a una solución.
El desprecio
El desprecio constituye una falta de respeto que incluye insultos, muecas, empleo de la ironía o el sarcasmo, y que se utiliza con fines ofensivos y para infravalorar a la otra persona.
Imaginemos que un miembro de la pareja le dice al otro miembro: “¿Tengo que repetírtelo cien veces porque eres cortito o es que no entiendes el castellano?” No hace falta explicar las consecuencias negativas que conlleva este tipo de comentarios despectivos en una relación de pareja o en cualquier otra relación interpersonal.
El encierro o actitud evasiva
La actitud evasiva en una situación conflictiva supone dar muestras de indiferencia hacia la otra persona que está planteando las quejas o críticas.
Hacer como que no se escucha, mirar hacia otro lado, involucrarse en otra actividad o hacer como que el otro no existe, son actitudes dañinas para la pareja y pueden “encender” aún más el comportamiento del que está planteando la queja, aumentando los sentimientos de rabia y resentimiento, y con la consecuencia del empeoramiento de la situación.
Es cierto que en ocasiones, en muchos conflictos de pareja, puede aparecer alguno de los “cuatro jinetes” de Gottman. Sin embargo, cuantos más aparezcan en una relación de pareja y cuanto más se repitan en el tiempo, más probable será que la relación acabe en ruptura.
Está claro que estos cuatro comportamientos llevan a la pareja a enzarzarse en una guerra continua que lo único que hará será debilitar la relación. Saber identificar los “cuatro jinetes” es el primer paso para cambiar estos comportamientos por otros más constructivos y funcionales para la pareja.
►Recursos:
Siete reglas de oro para vivir en pareja
►Fuentes:
Gottman, J.M. y Silver, N. (2010). Siete reglas de oro para vivir en pareja. Editorial Debolsillo Clave
Imagen cortesía de Beverley Goodwin vía flickr.com
El amor es tan impredecible no hay un manual exacto de pasos a seguir no sabemos cuando paso pero nos sentimos enamorados de una persona diferente a la que pensábamos que seria el amor de nuestras vidas quizás sea la curiosidad de algo nuevo mantenerlo en el tiempo cuesta muchísimo pero solo depende de los dos para que funcione.
quiero que me envie un contenido, de como hablarle a una madre que no quiere que su hijo conosca al padre, y el padre despues de un tiempo quiere que ella, le muestre a su niño, pero ella me comenta que no lo hara y me pregunto que si le causa daño al niño en un futuro.
muy bueno, ya que existen muchas parejas con esta caracteristica y se rompe la relacion cuando, casi empiesan a preparar su nido de amor.
Muy interesante! Útil para afrontar la realidad antes de que sea demasiado tarde..
Gracias por tu comentario.
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