- Dejar atrás el pasado: Cinco estrategias útiles - 11 julio, 2019
El pasado es algo que nos acompaña a lo largo de nuestra vida. El lugar del que venimos actúa como una base para conformar quiénes somos, cómo actuamos y cómo pensamos acerca del mundo que nos rodea.
Influye no sólo en nuestra perspectiva de vida, sino en muchas más cosas que ahora mismo ni siquiera imaginamos, como las sensaciones y emociones que tenemos ante algo o alguien que no conocemos y del que no tenemos información.
Todas las personas podrán recordar momentos buenos y malos de su trayectoria vital. Sin embargo, existe gente que parece tener una increíble facilidad para estar todo el día reviviendo su pasado.
Pasar el día recordando aquello que sucedió antaño (tanto si es malo o bueno) no es precisamente la mejor opción para seguir con nuestras vidas, sino todo lo contrario.
Nos mantiene estáticos, nos impide movilizar nuestra energía para realizar nuevos proyectos o, simplemente, disfrutar del día en que nos encontramos.
El problema surge cuando nuestro pasado no nos deja continuar hacia adelante con nuestra vida. Los recuerdos sobre aquello que fue o no fue vuelven a nuestra cabeza una y otra vez, haciendo interferencia con el momento actual en que nos encontramos, impidiéndonos disfrutar del instante que vivimos.
Cómo dejar el pasado atrás
Es en este punto cuando debemos tomar conciencia de que el pasado ya pasó (valga la redundancia) y que es en el presente donde nos encontramos.
Recordar aquello tan terrible que nos sucedió, lo mal que se portaron con nosotros, etc. trae de vuelta a nuestra cabeza aquellas emociones de malestar, culpa, vergüenza, rencor… que nos vuelven a hacer daño de nuevo una y otra vez, ¿nada productivo, verdad?
Estas personas que se focalizan demasiado en el pasado, corren el peligro de caer sumidos en una gran tristeza o depresión, presas de sus desgracias e inmóviles ante un presente-futuro nada prometedor, ya que esto nos puede llevar a pensar que nuestra vida está destinada a la desdicha.
Es importante saber que para superar el pasado, en primer lugar debemos asumir que no va a cambiar, que debemos aceptar las cosas tal como fueron y dejarlo estar. Resulta fácil decirlo, sí, pero pasar página es imprescindible. Para ello, algunas de las cosas que debemos intentar hacer son:
1. Alza la vista hacia el mundo que te rodea.
Párate a pensar en cuánto tiempo al día dedicas a pensar en tus problemas. Si crees que es demasiado, cabe la posibilidad de que estés muy centrado en ti mismo y, por tanto, olvidándote del mundo que te rodea. Séneca dijo “hay más cosas que nos asustan que cosas que nos hieran verdaderamente, y sufrimos más en la imaginación que en la realidad”.
¿Se aplica esto a tu vida? Si es así, reflexiona sobre ello porque quizás estés haciendo trabajar a tus neuronas en tu propia contra. Levantar la vista de tu ombligo para pasar a mirar el sitio en el que estás y la gente que te rodea puede ser un buen primer paso para seguir hacia adelante.
2. Olvida a aquellos que te hicieron daño.
Como ya se ha dicho, vivir rememorando aquello que tanto nos hizo sufrir impide que se cierren esas heridas. Y, que quede claro, guardar resentimiento hacia esa persona (e incluso mostrárselo abiertamente) muchas veces no va a conseguir que el otro se sienta peor sino que somos nosotros los que más nos anclamos en aquello que sucedió.
Nos estancamos pensando en qué le podríamos decir o hacer para hacerle “pagar” aquello que nos hizo y, de esta forma, seguimos frustrándonos y reviviendo nuestro dolor con esos recuerdos.
Debemos asumir que somos nosotros mismos los que más nos perjudicamos al no apartar de nuestra mente a aquellas personas que se portaron mal con nosotros.
3. Perdónate a tí mismo.
Comprender que las cosas que hicimos mal ya no pueden deshacerse. En vez de culparnos a nosotros mismos por haber actuado de una determinada forma y no de otra, sería más productivo buscar por qué hicimos eso. ¿Cuáles fueron los deseos, motivaciones o miedos que nos llevaron a hacer las cosas de ese modo?
Seguramente, si echamos la vista atrás, encontraremos que los motivos por los que en ese momento elegimos esa opción eran los que nos parecieron que mejor solucionaban nuestros problemas en ese momento.
Ahora sólo podemos intentar aprender de ello, conocernos a nosotros mismos para no volver a cometer los mismos errores y, por supuesto, mejorar… Hay un proverbio que dice “los errores son oportunidades para crecer como persona”. Aplícalo en tu vida.
4. Encuentra un sentido a tu vida.
Tener objetivos y metas en la vida nos permite afrontar los malos momentos. Saber que hay algo por lo que merecerá la pena seguir, nos da aliento para soportar las adversidades puesto que sabemos que cuando éstas terminen, podremos hacer aquello que anhelamos.
Si en este momento no tienes ningún deseo o meta a la vista, quizás estés dejando muchas posibles opciones fuera de tu cabeza. Si no se te ocurre nada, una de las cosas que pueden dar sentido a tu vida puede ser trabajar como voluntario ayudando a otras personas o luchar por una causa que creas justa.
Realizar nuevos proyectos o ayudar a los demás pueden ser algunas de las cosas que pueden aportar sentido a nuestra vida. Sabrás que es algo que te aporta bienestar cuando decidas dedicar parte de tu tiempo a hacer eso por el mero placer de hacerlo.
5. Volver a empezar.
A lo largo de nuestra vida, podemos encontrarnos en situaciones que se nos exijan tener que volver a empezar desde cero. A pesar de que en un primer momento veamos todo negro, debemos pensar que eso no es así.
Que nosotros no veamos las diferentes alternativas que tenemos no significa que éstas no existan o que no vendrán en un futuro.
¿Cuántas veces has tratado de imaginarte cómo sería esto o lo otro y luego no se ha parecido en nada a lo que esperabas? Eso es porque te estabas basando en tus creencias para deducir cómo serán las cosas en vez de en hechos objetivos.
Saber cómo va a salir algo que aún no ha ocurrido es tremendamente difícil si no conocemos las circunstancias que nos acompañarán.
Sin embargo, esto no quiere decir que no podamos ser dueños de nuestro destino. Una forma de tomar las riendas de tu vida puede empezar por marcarte pequeños objetivos a corto plazo (con fecha meta incluida y marcada en un calendario) que te lleven poco a poco hacia aquello que deseas. Dicen que Roma no se hizo en un día.
Soltar el pasado ¿Perdonar es la clave?
La ciencia parece tenerlo claro. Según un estudio publicado por la Universidad de St. Andrew (Escocia) perdonar a las personas que te han hecho algún mal es la clave para olvidar los recuerdos perturbadores y seguir adelante con tu vida.
Si nuestro objetivo es olvidar el pasado y volver a empezar, este equipo de psicólogos descubrió que somos más eficaces a la hora de suprimir fragmentos de información asociados con recuerdos u ofensas que se han perdonado.
Esta capacidad para olvidar esos recuerdos que nos perturban, nos proporcionaría al mismo tiempo una estrategia de afrontamiento eficaz para seguir adelante con nuestras vidas.
►Recursos:
Libro recomendado: Cambiar el pasado (Terapia Breve)
►Fuentes:
“Perdonar es difícil, pero olvidar parece fácil”: ¿Puede el perdón facilitar el olvido? Saima Noreen, Raynette N. Bierman y Malcolm D. MacLeod Universidad de St Andrews
Imagen cortesía de Jorge Miente vía Flickr.com
Esta bueno pero lo malo de mi es q mi pasado es una tormenta y trato de superar y no puedo ya nose como poder estar mejor
Lo que dicen de que decirlo es fácil es totalmente cierto. En resumen lo que dicen es que para superar los malos recuerdos hay que “perdonar y olvidar”. Súper original, como si no lo dijera todo el tiempo cada hipócrita con el que me he topado. Facilísimo. Es como con lo de socializar, con lo de tratar con los demás, hacer amigos, ligar, entender indirectas, la mayoría lo tiene grabado desde la cuna y lo tienen tan bien asimilado que no pueden imaginar que puede existir gente a la que se le dificulte o directamente no tenga la capacidad de hacerlo, lo dan por hecho y ya está, como si de respirar se tratase, pero no van donde alguien sin piernas y le dicen “vamos, anda y camina, es así de fácil, mira cómo lo hago” porque saben que sería grosero.
Hola, muchas gracias muy buenos consejos
Buenos días, aburrida y buscando algo de paz he llegado hasta este articulo, teóricamente es muy efectivo y así deberíamos hacer, lo terrible es saber y poder llevarlo a la cabo. Cuando te han hecho daño desde pequeña es algo complicado, muy a menudo está en tu cabeza y duele, ojalá se pudiese olvidar.
A mi no me ha impedido triunfar en la vida y ser feliz, no me considero una persona depresiva, pero esa “tara” siempre está ahí y es complicado sacarla de tu cabeza.
Una pregunta, especialmente referente al punto 2: a mí me diagnosticaron de ásperger y a ello ligaron que soy irresponsable con la gestión de mi propio dinero, que me falta calle, que mentalmente voy a ser un niño toda mi vida (en el sentido castigativamente negativo de la palabra), que malinterpreto las cosas, que actúo de manera desproporcionada, que mi manera de entender las cosas es errónea o cuanto menos disfuncional, etc… Ya vivo lejos de esos ambientes que me inculcaban esas ideas, pero reconocerme como ásperger me supone tener que estar recordando todas estas cosas del pasado, y eso ya le tiene harta a mi novia, y no quiero que por culpa de esto se acabe rompiendo mi relación sentimental con ella… Además, nunca me han explicado concisamente por qué soy ásperger, si es que lo soy, y sino qué puedo hacer para demostrar que no lo soy… Realmente quiero olvidar a mi madre, que es la que mayormente me hizo daño con todas estas cosas, pero si tengo que reconocerme como ásperger entonces todas estas cosas van a tener que volver a salir a flote cada dos por tres. Mucho más en general: tengo el problema siguiente: en condiciones normales no me pasa nada malo, pero a veces hay inputs que sin yo quererlo me remiten a traumas del pasado. Por ejemplo, mientras se estaba reproduciendo un vídeo acerca de actos crueles de la humanidad, concretamente violaciones, el presentador del vídeo dijo que no nos escudemos en el no todos los hombres porque vivimos en la cultura de la violación, y eso me hizo remitirme a aquellos años en los que era feminista y me creía mujer, y la verdad es que quiero dejar la política totalmente de lado, pues es Dios el que debe regir este mundo, y no una sarta de cabezas huecas que mucho hablan y nada bueno hacen. ¿Qué puedo hacer ante todas estas cosas? ¿Basta con que esto se lo cuente a mi psiquiatra para que me ajuste la medicación para ayudarme con este problema de los inputs, o más bien debo pedirle al CSMA que me asigne un psicólogo?
Es entendible tu situación y las múltiples preocupaciones que expresas sobre el diagnóstico de Asperger, los traumas pasados y cómo esto afecta tu relación actual. Es completamente comprensible que ciertos estímulos te provoquen recuerdos traumáticos, y esto no está necesariamente relacionado con el Asperger, sino que es una respuesta común en personas que han vivido experiencias difíciles. Te recomendaría buscar tanto apoyo psiquiátrico como psicológico, ya que mientras la medicación puede ayudar con los síntomas, la terapia psicológica será fundamental para procesar los traumas y desarrollar herramientas para manejar los desencadenantes. También sería beneficioso obtener una evaluación profesional clara sobre el diagnóstico de Asperger, pero recuerda que ningún diagnóstico define tu valor como persona ni determina tus capacidades. Lo más importante es que trabajes en construir una identidad saludable en el presente, independiente de las etiquetas o experiencias pasadas, y que desarrolles estrategias efectivas para manejar los momentos difíciles, todo esto con el apoyo profesional adecuado.
El pasado nos sirve para echar de nuestra vida presente a las personas que nos dañaron a sabiendas y no les importó. Que les vaya bien, pero yo no quiero saber nada de ellos. Esta es la única forma de que no te vuelvan a hacer daño. No hay que olvidarlo y tenerlo siempre presente, pues como dice el artículo es una parte de nosotros y ¿cómo vamos a olvidar algo que nos ha hecho ser lo que somos ahora? Si no recordamos nuestros errores podremos volver a cometerlos. Cada uno tiene que pagar por lo que hace, y eso incluye nuestros errores.
El artículo está bien, pero conviene aclarar estos matices, pues la única forma de aprender de los errores es sufrir mucho por haberlos cometido. Este es el precio que hay que pagar por el conocimiento y madurez en la vida. No suena bien, pero es la verdad. Si no sufres, no aprendes, así de sencillo.
Excelente comentario, yo paso por un momento parecido y me piden olvidar el daño que me hicieron pero como haces si todavía las tienes cerca y te siguen molestando y burlándose de ti, creo que no se merecen ese perdón y lo mejor seria alejarse de esos seres que lastiman sin pensar en el daño que hacen, Si se comete un error nadie es mas que nadie para juzgarte y mal ponerte, creo que en esta vida todo se paga así seas buena persona con los demás… Un solo error y la vida se deforma totalmente…
Excelente tu articulo…pero como lei en algunos comentarios…q dificil es aplicarlos y ya de una vez x todas hacer un cambio !. Y esto es difícil por el hecho de que somos imperfectos ,porque somos relativos no absolutos, yo admiro varias gentes que conozco que el pasado no les afecta para nada (..bueno no se a solas esas personas si lo “mascaran” ) pero a lo que puedo ver de ellas pues no.He notado tambien por mi propia cuenta que entre uno mas estudia pues como que la bandida mente nos hace esa jugarreta de no olvidar fácilmente y seguir con la rumiadera, mientras q gentes q conozco q si acaso tienen primaria completa los veo felices,viviendo el día a día sin el azote del pasado.//
Muy bueno me ha ayudado mucho para superar un dolor por una perdida que tuve hace mucho tiempo y yo había luchado mucho por deshacerme de esos pensamientos negativos.
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Hola mi nombre no es importante, muy interesante el articulo. Me imagino que todos hemos tenido problemas en la vida. Pero cuando desde pequeño uno solo ha conocido el sufrimiento en el hogar durante largos años, es muy difícil encontrar un atisbo de esperanza en la vida, solo te queda la cruda y dura supervivencia. El único maestro que he conocido ha sido el sufrimiento que desde siempre me ha acompañado, la alegría y las ganas de vivir nunca las he conocido, ni creo que las llegue a conocer. Un saludo.
Hola, no soy nadie para decir que hacer pero si te sirve, yo me leí algunos libros como Amar lo que es de Byron Katie para este tipo de sentimientos. También, El sutil arte y Todo está jodido de Mark Manson. Te deseo lo mejor 💗
Muy interesante el articulo, no soy psicólogo pero en mi caso el pasado sólo me ha mostrado el sufrimiento vivido durante buena parte de mi vida, y eso es algo que nada ni nadie me lo va a quitar. Hay quien nace con estrella y otro estrellado contra la vida. Sólo tengo el consuelo en ir sobrellevando como pueda. Gracias por el articulo.
Estimada Sandra, me ha parecido un estupendo artículo, conozco gente a la que le resultará muy útil. Con tu autorización, lo he compartido en mi muro de facebook.