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El trauma heredado es un concepto desarrollado por el terapeuta Mark Wolynn, para referirse a procesos traumáticos transmitidos de generación en generación, y que pueden manifestarse a través de síntomas físicos y emocionales en la actualidad.
Según Wolynn, autor del betseller “Este dolor no es mío”, estos síntomas pueden ser una señal de que hay trabajo sanador por hacer, tanto para nosotros mismos como para honrar y liberar a nuestros antepasados del dolor que han experimentado.
¿Qué es el trauma heredado?
El trauma heredado se refiere a traumas que se transmiten a través de las generaciones dentro de familias, clanes y grupos culturales.
Cuando un evento traumático masivo ocurre, como guerras, hambrunas, catástrofes naturales y episodios de violencia masiva, el trauma afecta profundamente a las personas que lo experimentan directamente. Pero debido a que las situaciones traumáticas intensas no siempre se procesan y se resuelven completamente, parte de ellas permanece dentro del cuerpo y la mente.
En generaciones futuras, aquellos efectos residuales del trauma no resuelto pueden volver a surgir, a veces manifestándose como síntomas físicos y emocionales en los descendientes, incluso en aquellos que no experimentaron el trauma directamente.
El trauma heredado implica que:
- El trauma intenso no siempre se resuelve completamente, incluso si los síntomas exteriores desaparecen.
- Partes de ese trauma no resuelto permanecen alojadas en el cuerpo y el sistema nervioso.
- Esos residuos de trauma pueden transmitirse a la siguiente generación a través de mecanismos como la epigenética y la imitación social.
- Los síntomas del trauma pueden resurgir en generaciones futuras, incluso en personas que no experimentaron directamente el evento traumático original.
Reconociendo los síntomas
Los síntomas del trauma heredado a menudo parecen inexplicables ya que no tienen una causa obvia en las experiencias de una persona en su propia vida. En cambio, pueden surgir de eventos traumáticos en la historia familiar que nunca se resolvieron adecuadamente.
Algunos síntomas comunes son:
- Ansiedad y depresión: Las luchas emocionales que los antepasados no pudieron superar pueden resurgir como sentimientos crónicos de tristeza, preocupación e inquietud.
- Enfermedades crónicas: La investigación muestra que el estrés crónico de los padres puede influir en la salud de los hijos. Las condiciones físicas pueden ser un síntoma del trauma heredado.
- Dolores físicos: Dolores de cabeza, estómago, espalda y músculos suelen asociarse con estrés y ansiedad. Pueden representar el estrés transmitido de generaciones anteriores.
- Comportamientos adictivos: La adicción a sustancias y comportamientos como el juego y las compras pueden surgir del deseo de aliviar emociones y recuerdos dolorosos que se heredaron.
Reconocer estos síntomas como potencialmente indicativos de trauma heredado es el primer paso hacia la sanación. Al comprender de dónde pueden provenir en realidad, se puede comenzar a trabajar para liberarlos en nombre propio y de los ancestros. Honrando los síntomas como mensajeros valiosos en lugar de ignorarlos o reprimirlos, el proceso de curación puede comenzar.
Trazando el árbol familiar
Para comenzar a sanar el trauma heredado, según Mark Wolynn, debemos primero comprender de dónde viene y quiénes lo transmitieron. Trazar el árbol familiar de generaciones atrás puede ser clave para esto.
Al registrar información biográfica básica sobre los ancestros (fechas de nacimiento y muerte, ocupación, lugar de residencia) pueden comenzar a identificarse patrones sobre cuándo y en qué generaciones aparecieron los síntomas. Esto puede indicar eventos históricos traumáticos en la vida de ciertos ancestros específicos que quedaron sin resolver.
Aspectos específicos a buscar serían:
- Fecundidad inusualmente alta o baja: puede indicar estrés crónico.
- Patrones temporales: Muchas muertes en una generación en un período relativamente corto podrían sugerir un evento traumático.
- Enfermedades: Ciertas condiciones pueden correlacionarse con estrés ambiental o histórico.
Al mapear estas pistas en un genograma familiar, comienzan a aparecer posibles conexiones entre síntomas actuales, ancestros específicos y eventos históricos. Esto brinda comprensión crítica para continuar el proceso de sanación.
Al trabajar hacia atrás a través del árbol familiar, los rituales de sanación suelen dirigirse específicamente a aquellos ancestros y generaciones que se cree que albergaron y transmitieron más trauma. Reconociéndolos por su lucha y su dolor, ofreciéndoles clemencia y perdón en nombre de las generaciones actuales, se puede comenzar a liberar el trauma heredado.
El genograma familiar, entonces, se convierte en una herramienta valiosa para mapear el trauma heredado, identificar sus orígenes y guiar el proceso de sanación.
Honrando a los ancestros
Honrar a los ancestros que cargaron el trauma heredado puede ser una parte crucial del proceso de sanación. A través de rituales y ceremonias, podemos reconocer su sufrimiento, pedir perdón en nombre de las generaciones actuales y poner en marcha el proceso de liberación.
Realizar un ritual simple puede involucrar lo siguiente:
- Enciende una vela o velas, una por cada generación de antepasados involucrados. Esto representa su presencia y los trae a tu mente y a tu corazón.
- Habla en voz alta dirigiéndote específicamente a los ancestros que cargaron más peso del trauma. Usa un tono de compasión, entendimiento y deseo de ayudar.
- Explica que reconoces el dolor que han sufrido y que deseas liberarlos de él. Usa palabras de perdón y gratitud.
- Pide ayuda a tus ancestros para sanarte a ti mismo y liberar el trauma hereditario. Invítalos a unirse a tu viaje de sanación.
- Haz una promesa de continuar el trabajo para las futuras generaciones.
- Deja arder las velas hasta que se apaguen, como símbolo de que su presencia es honrada y su dolor reconocido.
Este ritual simple puede conectarte profundamente con tus ancestros y ayudarte a sentir su presencia de una manera positiva. Al honrarlos, puedes sentir que el sufrimiento tiene un significado más profundo y el dolor puede comenzar a liberarse de las cadenas del tiempo.
A medida que el trauma heredado se vuelve visible y reconocido, la curación puede comenzar a ocurrir tanto dentro de ti como en las generaciones de antepasados a las que sirves al sanarte a ti mismo.