- Por qué “respira hondo” es el consejo más repetido de la Historia - 24 septiembre, 2018
Dijo Aristóteles: “Que tu respiración sea tu alimento y tu medicina”. Y tan a gusto se quedó. Hoy seguimos leyéndolo en los azucarillos de café, y continuamos sin entender qué nos decía Aristóteles con tan sencillas palabras. Algo mucho más profundo y trascendental.
Las matronas a las embarazadas, los doctores a los niños que se van a vacunar, los psicólogos a quienes llegan con ansiedad… “Respira hondo”, “tú, respira”.
Pues aun siendo psicóloga y meditadora desde hace muchos años, no fue hasta hace cosa de año y medio que todas las piezas del puzzle fueron encajando y de repente entendí por qué de verdad es tan importante respirar y la razón por la que la respiración abdominal es la herramienta psicológica más repetida de la historia.
O somos poco originales o hay algo verdaderamente sabio en el entrenamiento de la respiración.
Las claves para entender por qué la respiración es tan importante para tu bienestar
Te voy a contar las claves que generaron mi “momento ajá” o “Eureka moment”que dicen los ingleses.
Voy a ir por puntos, las piezas del puzzle que han de encajar:
Para que las emociones se queden necesitan que les des casa
¿Qué significa esto? Que es imposible mantener un estado de enfado tremendo si sueltas la tensión en tus músculos y respiras abdominalmente. Que no puedes tener un ataque de ansiedad si tu cuerpo no tiene tensión y tu respiración nutre el cuerpo. Es imposible.
Fisiológicamente no se sustenta.
Cada emoción tiene una especie de “casa” en tu cuerpo. Los estados emocionales precisan unos estados físicos determinados para poder agarrarse, recrearse y crecer.
No puedes controlar que una emoción surja en un momento determinado pero sí está en tus mano quitarle la alfombra para que no se perpetúe en el tiempo ni aumente en intensidad. Esto lo puedes hacer por ti mismo manejando conscientemente la activación de dos sistemas de tu cuerpo: el acelerador y el freno de su sistema nervioso.
Tu Sistema Nervioso Central se encarga de que el cuerpo (y la mente) funcionen en óptimas condiciones
Este Sistema Nervioso tiene dos ramas que funcionan como el acelerador y el freno de un coche. Del equilibrio en el funcionamiento de estos dos sistemas depende que todo tú en un sentido global funciones en óptimas condiciones.
¿Qué se altera y optimiza cuando mi Sistema Nervioso está en equilibrio?
- la atención,
- la memoria,
- la claridad de pensamiento,
- la facilidad a la hora de tomar decisiones,
- el humor,
- el ánimo,
- la fuerza de voluntad,
- la motivación,
- la libido,
- la capacidad para descansar,
- la capacidad orgásmica,
- el apetito,
- el bienestar general del cuerpo,
- el óptimo funcionamiento de todos los sistemas del cuerpo (inmune, digestivo, respiratorio, etc).
Ya ves, prácticamente todo.
Te presento a los dos protagonistas que no quiero que olvides.
El simpático
El Sistema Nervioso Simpático (SNS) es el acelerador de nuestro organismo. La rama que permite que bailes como un loco con una canción que te encanta, que saltes de la cama como un bólido en un día esperado y que te pongas nervioso al exponer un trabajo.
También es el responsable de que cuando viene un coche a 180km/h detrás de ti en la autopista, tu corazón se acelere y si te faltan el respeto te cargues de tensión y tus pensamientos empiecen a acelerarse con grandes dosis de rabia.
El miedo, la ansiedad, la inseguridad, los nervios, el enfado, la frustración, también la alegría y la excitación, son emociones que activan el SNS.
¿Cuál es el factor común en el cuerpo de estas sensaciones y de la activación del SNS?
–La tensión muscular, especialmente centrada en el centro del cuerpo (pecho y abdomen) y
–una respiración que no baja del pecho, sino que se queda corta y superficial en los pulmones.
El no simpático: el parasimpático
El freno de nuestro organismo es el Sistema Nervioso Parasimpático (SNP). Podemos decir que gracias a él no estallamos y tarde o temprano las cosas vuelven a su estabilidad, su homeostasis.
El furor de las emociones del SNS (ej: ansiedad, miedo) decae en la medida que se activa el parasimpático o ponemos en marcha herramientas que activen esta rama (como los ejercicios de mindfulness o atención plena).
Al igual que la activación del simpático se siente como tensión, disposición y una respiración más corta y pulmonar. El parasimpático correlaciona con un cuerpo más relajado, libre de bloqueos tensiones y una respiración profunda que oxigena el cuerpo entero (se siente que “el aire llega”, como se suele decir).
Una de las razones por las que la respiración lenta y la meditación mindfulness se ha utilizado para ayudar a las personas en los problemas psicológicos y para gestionar las emociones, es porque activa este sistema parasimpático que es opuesto al que activa la ansiedad o el estrés y que impide que estas sensaciones sigan creciendo.
“Una salud débil está asociada a un bajo tono parasimpático.” (Yuen&Sander, 2010)
Esa es una de las conclusiones a las que los científicos están llegando al estudiar la relación entre el estrés, ansiedad y miedo en relación a nuestro sistema nervioso y la respiración lenta.
¿Cómo puedo gestionar mi ansiedad / estrés / miedo / frustración con estas herramientas?
El primer paso es tomar consciencia lo antes posible de que ha aparecido una emoción. Cuanto antes la identifiques, mÁs fácil será regularla porque menos intensidad habrá ganado.
El segundo paso es tomar consciencia de tu cuerpo y de las sensaciones que están apareciendo.
Ahora practica respiración lenta con ejercicios de mindfulness, una respiración abdominal que oxigene todo tu cuerpo y entrena tu atención en ser consciente de tu respiración.
Practica estos dos sencillos pasos siempre que identifiques que te enganchas en alguna situación. Además, entrena tu capacidad de respirar abdominalmente y ser más consciente de lo que ocurre ahí dentro para poder gestionarlo con más facilidad.
Más pequeñas herramientas para tu botiquín de bienestar y equilibrio
Te dejo un video con un ejercicio de mindfulness para practicar con más ahínco la respiración lenta y que aprendas a activar conscientemente tu sistema nervioso parasimpático y así optimizar todas las funciones de tu cuerpo y mente.
Es puro neurogym para que tu mente funcione bien y tengas buen humor y no desorbites por las cosas del día a día.
Ya tienes tu dosis de teoría. Así no te sentirás un bicho raro haciendo un breve ejercicio de meditación. Ya sabes lo que estás haciendo al meditar y que estamos hablando de ciencia, no de religión.
Para profundizar más, te invito a que pruebes un mes de práctica y combines conocimiento con experiencia. Esta guía gratis de mindfulness para principiantes está pensada con ese fin: la información más relevante explicada de forma amena y un plan de acción para comenzar con tu práctica.
Ahora no olvides que una semilla de práctica vale más que una tonelada de teoría. ¡A practicar!