- ¿Malas notas? No castigues a tus hijos sin deporte - 20 febrero, 2017
La Real Academia de la Lengua dice que el castigo consiste en escarmentar o corregir a alguien que ha cometido una falta. Desde el punto de vista psicológico, el castigo es un estimulo aversivo para disminuir la probabilidad de emitir una conducta no deseada.
Los expertos en esta técnica del castigo apuntan que para conseguir el efecto deseado, es decir, reprimir un comportamiento determinado, el estimulo aversivo se debe producir de forma inmediata para que se produzca la asociación entre estimulo y respuesta, fundamentado en el condicionamiento clásico de Pavlov.
El castigo o estimulo aversivo tiene su base en la psicología conductista, de la que Aristóteles fue su precursor con la ley de la contigüidad, que dice que cuando dos cosas aparecen juntas, la aparición de una traerá la otra a la mente.
Skinner, con su teoría de condicionamiento operante, nos dice que existen mas probabilidades de repetirse las conductas que tienen una recompensa y viceversa, aquellas conductas que recibe un castigo tienden a no repetirse.
Mas actual que la teoría de Skinner y con mas adeptos es el condicionamiento instrumental, que nos dice que el aprendizaje se produce por ensayo-error, lo que Edward Thorndike, creador de esta teoría, llamó la ley del efecto. Es decir un efecto satisfactorio impulsa la probabilidad de producir una conducta determinada y viceversa.
¿Es educativo el castigo?
Cuando madres y padres castigan a sus hijos, en este caso con no practicar deporte, seguramente se ha tomado la decisión de forma reactiva ante unas malas notas o ante algún hecho similar.
Es decir, desde el primer momento se parte de una base errónea por parte de los padres. Estos no ha pensado las consecuencias de la incorrecta decisión de castigar a su hijo con impedirle practicar deporte.
Desde el punto de vista de la psicología, el hecho de castigar difícilmente puede mejorar la conducta del niño, a largo plazo. Pues, como dice Thorndike, un efecto satisfactorio impulsa la probabilidad de producir una conducta determinada.
El estimulo aversivo, como es obvio, carece de la más mínima satisfacción en el sujeto pasivo, no produciéndose la ley del efecto, como afirma el citado autor.
¿Qué consecuencias puede tener castigar a tu hijo/a sin practicar deporte?
- El niño ante esta decisión que no entiende aprenderá a actuar sin pensar, de forma reactiva, tal como actúan sus padres.
- Se sentirá victima de una situación, que es incapaz de asimilar, provocándole estrés.
- Puede sentir miedo y resentimiento hacia sus padres por castigarle con una actividad que le entusiasma.
- Puede enturbiar las relaciones familiares y generar sentimiento de culpa en los padres.
- Los niños al aceptar el castigo impuesto se convierten en sumisos ante una actitud de adoctrinamiento.
Por lo tanto, prohibir a los niños/as que practiquen deporte como castigo ante las habituales malas notas, en el momento que genera sentimientos negativos en el sujeto, carece del mas mínimo valor educativo y pedagógico. Pues la educación busca el perfeccionamiento integral y no el adoctrinamiento del individuo.
¿Como actuar ante la problemática de las malas notas?
En primer lugar, se debería analizar los motivos del fracaso escolar, que pueden ser diversos y variados. Sin embargo, habitualmente es debido a causas organizativas, dificultad para concentrarse, falta de motivación hacia los estudios, etc.
Es decir, según la problemática existente habrá que actuar en consecuencia de forma gradual, conectando con el niño, siendo comprensivo y reforzando positivamente sus avances, premiándose el proceso más que el resultado, que será lo que verdaderamente le hará cambiar su hábitos.
Por el contrario, si actuamos de forma autoritaria con el castigo hacia el deporte damos a entender el escaso valor que tenemos por la educación de nuestro hijo/a, puesto que la actividad física es esencial en el desarrollo educativo de los escolares, en caso contrario, dejaría de ser una asignatura obligatoria en la educación actual.
Evidentemente, dos horas a la semana de actividad física en los escolares está demostrado que es insuficiente en la formación física de los niños/as de ahí los graves problemas de obesidad infantil, la escasa solidaridad existente y la falta de valores en la sociedad actual., etc.
Además de todo esto, no debemos olvidar los diversos estudios realizados que demuestran las mejoras que se producen en la atención, concentración y en la memoria de los niños que practican deporte a diferencia de aquellos que se mantienen al margen de la actividad deportiva.
Conclusión
Como conclusión, los padres deberíamos ser conscientes de la importancia de nuestro comportamiento en la educación de nuestros hijos, consultando con los profesores y expertos aquellos problemas que deseemos resolver de la forma mas beneficiosa para la educación de los niños/as.
Nunca se debe actuar de forma reactiva impidiéndole una practica deportiva saludable, que es esencial para su desarrollo cognitivo, afectivo y psicomotor e incluso, si vamos mas allá, se está incidiendo negativamente en el concepto que tendrán nuestros hijos/as, de la educación en el futuro.
Deporte y rendimiento académicoMuy lejos de ser un impedimento para el buen rendimiento académico, el deporte es una herramienta para lograrlo, dado que, según las investigaciones realizadas al respecto, existe una estrecha relación entre la práctica deportiva regular y un buen rendimiento posterior. Así se desprende del estudio llevado a cabo en el Centro de Investigación del Deporte de la Universidad Miguel Hernández de Elche (2016), que apunta que los adolescentes poseen una mayor capacidad cognitiva después de realizar una sola sesión de actividad física. Los investigadores de la UMH han comprobado que con una sola sesión de entre veinte y treinta minutos de ejercicio físico se mejora la atención, la capacidad de memoria y el procesamiento de la información. |