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Se estima que entre un 15 y un 18% de las parejas españolas son infértiles y esta tendencia va en aumento. Se calcula además que de este grupo, un 60% recurrirá a los procedimientos de reproducción asistida para poder concebir un hijo.
Cuando nos planteamos un tratamiento de reproducción asistida, no tenemos en cuenta las variables psicológicas que lo interfieren. La psicología en el proceso reproductivo afecta a un proceso de salud de fuerte carga emocional.
Es necesario no olvidar una parte imprescindible de nuestra salud y nuestro bienestar como es la parte psicológica la cual se trata mediante la psicología perinatal.
Preparamos al inconsciente y al cuerpo-mente para que no haya obstáculos inconscientes y nuestras tensiones se relajen y nuestro cuerpo se libere.
Reproducción asistida y psicología
Durante los tratamientos de fertilidad, la figura de psicólogo ayuda a la pareja a mantener la motivación y la autoestima, así como a evitar posibles conflictos entre la pareja debido a la presión a la que ambos se someten:
- Enseña a la pareja a gestionar la incertidumbre y fomentar la constancia, motivación y determinación durante el proceso.
- Interviene y ayuda a afrontar los conflictos que puedan surgir con la pareja u otros miembros de la familia debido al estrés.
- Enseña a la pareja a convivir con los miedos, inseguridades, dudas y con todas las emociones que puedan surgir durante el proceso.
- Ayuda a afrontar de manera efectiva la presión social y el efecto perjudicial que pueden ejercer los diferentes círculos familiares o de amistades.
- Pone a disposición de la pareja las herramientas necesarias para aprender a relajarse y eliminar tensiones. La utilización de técnicas de relajación, respiración y meditación favorece la gestación.
- Refuerza la autoestima y el sentimiento de valía personal.
- Enseña a concentrarnos en el proceso y no en las preocupaciones o el malestar, que éste comporta.
- Averigua desde donde se están tomando las decisiones y en base a qué premisas, favoreciendo la toma de decisiones reflexivas y razonadas.
- Establece qué creencias o bloqueos están interfiriendo el logro de ese objetivo.
- Refuerza la relación de pareja, que puede resentirse en el proceso.
- Transforma el tiempo de espera en un tiempo fértil de descanso, ideas, proyectos, etc.
- Evita el efecto negativo de la infertilidad, en diferentes áreas de nuestra vida.
Las alteraciones emocionales de las parejas infértiles no sólo han sido entendidas como una consecuencia de la enfermedad sino también como su causa.
Estos trabajos parten de la teoría psicodinámica, recogida por la medicina psicosomática y posteriormente reformulada bajo los principios teóricos del estrés (Facchinetti, Demyttenaere, Fioroni, Neri y Gennazzani, 1992).
La relación entre estrés y capacidad reproductiva ya fue puesta de manifiesto por el propio Selye (1950) quien observó la aparición de atrofia ovárica en ratas que habían sido expuestas a una variedad de estímulos estresantes.
La evaluación psicológica es necesaria para detectar los principales problemas asociados a la infertilidad y para poner en marcha las distintas intervenciones con cierta garantía de que las emociones asociadas al proceso, no lo van a obstaculizar.
También para asegurar que disponemos de todas las herramientas y recursos necesarios para transitar la alta exposición emocional que supone tanto el tratamiento, con su carga hormonal y emocional, como la toma de decisiones de alto impacto relativas a los principios básicos de la vida y de la ética.
“Es poco científico el aferrarse a intervenciones de alta tecnología sin tomar en consideración factores psicológicos relevantes e incorporarlos tanto en el diagnóstico como en el tratamiento.
El tiempo y la evidencia están demostrando que esta visión unifocal es un error. La persona o el equipo profesional ocupado en nuestro tema – la fertilidad – puede y debe combinar estos objetivos y coordinarlos con el fin de incrementar las tasas de éxito y de coste-eficacia” (Campagne, 2006).
Nota del Editor
Se comparte para su descarga el documento “La Evaluación Psicológica en Infertilidad”, en el que entre otras cuestiones, se analiza una prueba creada en España específicamente para este propósito.
Se trata del DERA, una herramienta novedosa de screening para detectar un posible desajuste emocional, así como los recursos con los que la pareja puede llegar a contar para hacer frente al proceso de tratamiento de reproducción asistida.
►Recursos:
La Evaluación Psicológica en Infertilidad
►Fuentes:
Imagen cortesía de Pixabay.com