Los síntomas depresivos, han sido tratados desde diferentes corrientes y técnicas. En este sentido la ACT es un tratamiento no tan novedoso, ya que en 1994, Dougher y Hackbert, ya publicaron un artículo en el que aplicaban ACT a esta sintomatología.
Sí es cierto que no ha sido un campo muy explotado, como puede ser la ACT aplicada a casos de ansiedad, adicciones o trastorno de evitación experiencial (TEE) entre otros. En el siguiente artículo se analizará cómo sería posible mejorar los síntomas depresivos mediante la ACT.
Un paciente con depresión, manifestará los siguientes síntomas: estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, disminución de la capacidad de experimentar placer, insomnio o hipersomnia, agitación o enlentecimiento motores, fatiga o pérdida de la energía, sentimientos de inutilidad o culpa excesivos y/o inapropiados, disminución de la autoestima y de la confianza en uno mismo, disminución en la capacidad de toma de decisiones y concentración, pensamientos recurrentes de muerte, visión desoladora del futuro, etc.
Aplicación de la ACT a un caso práctico
Supongamos que una paciente acude a consulta y presenta estos síntomas debido a que la relación sentimental que mantiene, no la hace feliz ¿Cómo podría trabajarse esto mediante la ACT? A continuación, veremos el planteamiento a seguir:
– En primer lugar, utilizamos alguna escala que mida la depresión (por ejemplo el BDI), para descartar este diagnóstico, puesto que en ese caso, hay varios protocolos y tratamientos validados empíricamente, por lo que no sería prioritario aplicar la ACT.
– Si la paciente presenta varios síntomas, pero no los suficientes como para ser diagnosticada de depresión, en ese caso, podríamos trabajar con ACT para que la paciente tome decisiones, considere si desea seguir o no con la relación, si debe hacer algún cambio en su vida, si está satisfecha con diferentes áreas (familia, trabajo, amistades, ocio…) etcétera.
Teniendo todo esto en cuenta, se procedería a explicar a la paciente que mediante esta técnica, al principio experimentaría gran confusión (ya que uno de los principales objetivos es la desesperanza creativa, es decir, hacerle ver a la paciente que las soluciones que ha puesto hasta el momento no le han servido de nada, y que por lo tanto “el problema no es el problema, el problema es la solución”, que en este caso ha sido inadecuada o insuficiente durante mucho tiempo).
En este momento es posible aplicar la metáfora del hoyo (para que vea que cavar no es la solución, ya que solamente hará el hoyo más grande). También sería posible proponerle la metáfora de las arenas movedizas (para que tome conciencia de que luchar contra la situación sólo le produce mayor malestar, por lo que sería conveniente tomarse un tiempo para relajarse, entrar en contacto con la situación y ser consciente de los problemas y soluciones que realmente presenta la situación).
Además, se haría especial hincapié en que no siempre las sesiones iban a ser placenteras, ya que el hecho de tomar decisiones en sí mismo es doloroso, y esto sumado al esfuerzo e implicación de la paciente, haría que fuera un trabajo duro pero totalmente reconfortante al acabar el tratamiento.
Se puede plantear en este momento la metáfora del pantano (así se dará cuenta de que puede cruzar el pantano por muchas adversidades que esto le suponga, o puede no hacerlo).
Posteriormente, se irían sucediendo las siguientes actividades o tareas:
– Registro de las situaciones problema (que le generan angustia, ansiedad, reproches, sentimientos de insatisfacción y vacío, dudas sobre su relación…) y todo lo que ha hecho para acabar con este malestar a lo largo de su vida.
– Clarificación de Valores (Utilizando el Registro de la Tabla 1).
– Ejercicio/Metáfora del funeral: sería útil tanto antes como después de la clarificación de valores. En el caso de realizarlo antes de la clarificación, servirá a la persona a ver las cosas desde un punto de vista más sincero, más emotivo, más real… si proponemos realizar este ejercicio después de la clarificación, seguramente los objetivos, acciones barreras se modifiquen, ya que las barreras para no conseguir nuestros objetivos o los motivos para estar enfadado con otras personas, en nuestro lecho de muerte seguramente nos parezcan una tontería, y nos abran los ojos hacia el cambio.
– Metáfora de la gárgola: para que se dé cuenta que hay problemas que pesan y dificultad hacer una vida normal, debido a que constantemente te desaniman y culpabilizan. Lo importante es no estar escuchando siempre a la “gárgola”, y solamente escuchar lo que consideremos que dice de forma objetiva, ya que al final, esos pensamientos negativos recurrentes desaparecerán cuando la “gárgola” se canse de no ser escuchada.
– Metáfora del milagro o del mundo ideal: se puede utilizar para que la paciente fije sus objetivos, las cosas que le gustaría cambiar o conseguir. Es útil en la clarificación de valores y establecimiento de metas, mediante el compromiso del paciente.
– Toma de decisiones: puede ser duro, por lo que se le hablará de la metáfora de que en ocasiones subir una montaña, requiere bajar tramos hacia abajo, y en su vida igual, para sentirse feliz, para seguir creciendo como persona, en ocasiones es necesario tomar caminos que aparentemente nos llevan hacia atrás, nos hacen perder, pero que a la larga lo único que están haciendo es acercarnos a nuestro destino, a nuestra meta, a nuestro objetivo.
– Planificar el tiempo: el problema no suele ser la falta real de tiempo, si no la falta percibida de tiempo, debido a la mala organización y planificación. De esta manera, sería posible distribuir el tiempo entre las diferentes áreas de la vida de la paciente, lo que le produciría un mayor bienestar y tranquilidad, contribuyendo a la desaparición de la sintomatología depresiva.
– Exposición: consiste en enseñar a la paciente a vivir con sus sensaciones y pensamientos mientras se dirige en la vida hacia lo que valora. El objetivo es aceptar, sin intentar manejar ni dar nombre o cambiar esos contenidos evitados, ya que el cuerpo autorregula las emociones (en esta parte de la terapia sería beneficioso enseñar a practicar Mindfulness).
– Distanciamiento: diferenciar y discriminar nuestros pensamientos de nuestros hechos, ya que el mal uso del lenguaje puede transformar nuestras experiencias.
– Fortalecimiento: se trabajará para que la paciente no vuelva a los viejos hábitos y costumbres, por lo que es importante mantener el compromiso y dejar abierta la posibilidad de que surjan obstáculos o barreras que habrá que superar.
►Recursos:
Sal de tu mente, entra en tu vida: La nueva Terapia de Aceptación y…
►Fuentes:
Barnes-Holmes, D., Cochrane, A., Barnes-Holmes, Y.,Stewart, I., & McHugh, L. (2004). Psychological acceptance: Experimental analysis and theoretical interpretations. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 4, 517-531.
Dougher, M.J. y Hackbert, L. (1994). A behavior anlytic account of depression and a case report using aceptance-based procedures. The Behavior Analyst, 17, 321-334.
Luciano, M.C. (2001) (ed.) Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Libro de casos. Valencia: Promolibro.
Luciano, M.C. y Cabello, F. (2001). Trastorno de duelo y ACT. Análisis y Modificación de Conducta, 27, 313-324.
Páez, M., Gutiérrez, O., Valdivia, S., y Luciano, M. C.(2006). La importancia de los valores en el contexto de la terapia psicológica. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 6, 1-20.
Wilson, K.G. y Luciano, M.C. (2002). Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Un tratamiento Conductual orientado a los valores. Madrid: Pirámide.
Imagen cortesía de earl53 en morguefile.com
pueden explicar mas detalladamente como se realiza el act de la metafora del milagro? gracias
Hola Juan. Puedes contactar con la autora del post a través de su ficha. Seguro que estará encantada de ayudarte. Desde Psicopedia no obstante también le haremos llegar un mensaje. Saludos!
Trabajo con ACT desde hace unos años y si que la he utilizado para casos diagnosticados de Trastorno Depresivo Mayor, resultado de utilidad tanto a corto plazo como a largo plazo, simplemente suprimiendo algunas técnicas o metáforas como la del funeral o escribir el epitáfeo si existen ideas de autolisis.
Gracias María por tu comentario, excelente aportación. Las experiencias personales son las que más enriquecen nuestra publicación. Cordiales saludos.