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Internet y las redes sociales han hecho posible que los seres humanos permanezcan conectados en formas que probablemente jamás habríamos siquiera imaginado.
Esta realidad ha propiciado que en muchas universidades del mundo la investigación sobre la psicología de las redes sociales esté cada día más presente y obteniendo resultados cada vez más relevantes. Hoy analizamos tres de los estudios más recientes:
Estudio 1. ¿Usamos Facebook para encontrar pareja?
En el Departamento de Psicología de la Universidad de Stanford han puesto en marcha un sencillo experimento que buscaba identificar la relación que existe entre las cosas que la gente pone en su perfil de facebook sobre sí mismos y sus intenciones reales.
En concreto buscaban conocer hasta qué punto se está usando Facebook como una herramienta para encontrar una relación romántica. El equipo utilizó 150 perfiles de Facebook que representaban una mezcla aleatoria de individuos.
Como se predijo, la investigación encontró un patrón estadísticamente significativo entre cierta información que aparece en el perfil en relación al estado civil.
Específicamente, encontraron que las personas que muestran su religión en el perfil también solían aparecer como personas solteras.
Los investigadores reconocen la simplicidad de su estudio, pero también señalan que, a su entender, este es el primer estudio de este tipo, y concluyen que es probable que las personas estén usando redes sociales, como Facebook, para presentar una imagen de sí mismos a potenciales parejas.
La premisa es que si una persona no está buscando pareja, no hay necesidad de compartir puntos de vista morales o excesivamente personales e íntimos. Sólo hace esto si está informando de forma silenciosa a gente que puede estar interesada.
En cierto sentido, Facebook se convierte en un filtro para eliminar a compañeros incompatibles.
Estudio 2. Narcisismo y redes sociales
Ciertamente, Internet no creó el narcisismo, pero muchos aseguran que las redes sociales ayudan a ello. Además, parece una conclusión segura que las personas narcisistas son más propensas a utilizar las redes sociales. Investigaciones recientes parecen confirmar esta conclusión.
Buffardi y Campbell, del Departamento de Psicología de la Universidad de Georgia han recogido autoinformes sobre las tendencias narcisistas de los usuarios de redes sociales. Los perfiles de estos individuos eran más tarde codificados según su contenido.
Resultó que el nivel de actividad de las personas en las redes sociales está fuertemente correlacionado con el nivel de narcisismo. En resumen, las personas que se gustan y tiene un buen concepto de sí mismas tienden a mostrar y compartir más sobre su propia vida.
El narcisismo no es en general un rasgo bien valorado. ¿Por qué entonces las redes sociales son tan ampliamente aceptadas siendo tan afínes a las tendencias narcisistas?.
¿Es posible que Internet se limite a facilitar una forma de sacar estas tendencias a la superficie en personas que de otra modo no pueden hacerlo? De acuerdo con esta investigación, este parece ser el caso.
Estudio 3. Timidez y redes sociales
Algunas personas son mucho más tímidas que otras, pero en cierta medida, todos somos algo tímidos. Ser tímido es una medida defensiva que permite a un individuo protegerse por ejemplo del ridículo.
Internet y las redes sociales han permitido a los individuos una cierta intimidad mientras se mantiene un nivel casi infinito de separación física. ¿Qué efecto podría tener esto sobre las personas tímidas?
El Departamento de Psicología de la Universidad de Windsor se propuso estudiar las posibles correlaciones de la timidez con diversos aspectos de las redes sociales.
Codificando el nivel de timidez de los individuos en base a sus propios autoinformes, y luego analizando su uso de facebook, los autores del estudio descubrieron que los individuos que eran más tímidos pasaron mucho más tiempo en Facebook.
Lo que también encontraron inesperadamente, fue que a pesar del hecho de que los individuos tímidos pasaron más tiempo en Facebook, tenían una cantidad significativamente menor de amigos asociados a sus perfiles.
¿Qué conclusión podemos sacar de estos estudios?
Aunque las redes sociales está llegando, podría decirse que al final de su tercera generación, la investigación psicológica sobre el asunto es aún muy joven. Sin embargo, los estudios más recientes parecen indicar lo que la lógica podría ya anticipar.
Las redes sociales se alimentan de ciertas tendencias psicológicas que ya existen previamente: El deseo de ser amado y ser importante para el mundo. Ciertamente no hay nada anormal en esto.
Sin embargo, la facilidad con la que la información puede ser colocada en Internet, la naturaleza furiosa con la que se propaga la información, y la permanencia de esa información, es motivo de preocupación.
Las personas que tienen problemas para encontrar amigos o compañeros sentimentales por “medios normales” pueden ir a Internet y desatar una forma de narcisismo en un intento por captar la atención del mundo.
Por desgracia, parece razonable pensar que las personas tímidas que no pueden mantener relaciones por “medios normales” no tienen el filtro de la timidez que les impide compartir con los demás más de lo que quieren, y los resultados pueden tener el efecto inverso al que están buscando.
En cualquier caso, parece que la investigación sobre la psicología de las redes sociales tiene aún conclusiones muy interesantes que mostrarnos.
►Recursos:
¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?
►Fuentes:
Adaptado de The Psychology of Twitter, Facebook, and Other Social Networking Devices Imagen cortesía de Infocux vía Flickr.com
Seria bueno colocar los links de los estudios para la comodidad del lector.
Anotamos la sugerencia Luis. Gracias por tu interés.
Me parece muy importante las investigaciones sobre las redes sociales y su relación con el psiquismo y la salud mental (al fin) de quienes las utilizan. Planteo la posición de que el “mundo virtual” es el nuevo terreno en dónde manifestar, canalizar y buscar vías alternativas de expresión personal en torno a la autoestima, la agresividad, los ideales, los prejuicios, y por sobre todo el mundo de la fantasía que creo, modestamente, se debería integrar a éste análisis.
“Face” : fachada, una apariencia, una representación en lo no real de lo que se fantasea que a los demás les va a gustar de lo que se muestra. Los niveles de concordancia entre esas dos realidades variará de acuerdo a muchas variables, entre ellas : qué se busca comunicar del mundo personal, qué se desea generar en el otro, qué se necesita que el otro devuelva para sentir un nivel de satisfacción que aliente, o mejor, construya una demanda (¿virtual?) cada vez mayor a ser registrado, aceptado, querido, atendido.
Gracias por compartir esas investigaciones, son necesarias para pensar y teorizar sobre nuevas formas en las comunicaciones humanas.
Gracias Adela por tu acertada reflexión que aporta cuestiones de gran relevancia a este interesante asunto. Cordiales saluddos.